Anticipan fuerte debate por reformas política y electoral

UN CANDENTE debate se avecina en la concertación de una nueva reforma política además de una reforma electoral, iniciativas que presentará el Gobierno al Congreso la próxima semana. El anuncio de las mesas de concertación lo hizo la semana pasada el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras.

Sin embargo, no son pocos los temas que deberán concertarse en iniciativas como éstas, teniendo en cuenta que la reforma política del 2009 no fue reglamentada en temas centrales como la silla vacía u otras sanciones a partidos políticos que tuvieran vínculos con paramilitares.

Le preguntamos a politólogos y congresistas qué temas deben incluir estas reformas. Todos coincidieron en la urgencia de una reforma al sistema electoral.


Reforma electoral

El vocero de la bancada del Polo Democrático en el Senado, Jorge Enrique Robledo, aseguró que el centro del debate debe estar en reformar el régimen electoral para desterrar toda clase de fraudes.

“El problema electoral colombiano, como lo dijo el ex procurador Edgardo Maya Villazón, es que está caracterizado como un mal reconocido antes de votar, durante el votar y después de votar. Cualquier reforma”, señaló Robledo, “que no resuelva el problema del fraude, de la corrupción, de la compraventa de votos, de la coacción al elector, no es nada, porque la coordinación entre las fuerzas políticas se define electoralmente”.

El politólogo Alejo Vargas se refirió a la inconveniencia del voto preferente en las listas que presentan algunos partidos políticos: “Hay que tener en cuenta el tema del voto preferente”, en el que “habría que buscar con los partidos políticos la necesidad de establecer un sistema para conformar los órdenes de las listas cerradas”.

El senador conservador Gabriel Zapata, aunque admitió que hay que revisar temas como el voto preferente, se declaró amigo de continuar con ese sistema. “Soy partidario”, precisó Zapata, “de que en las próximas elecciones se admita el voto preferente para que haya una elección democrática al interior de los partidos a la hora de conformar las listas”.

En cuanto a la financiación de campañas, el senador dijo que se inclina por la opción de que se implemente la participación compartida entre el Estado y del sector privado, y no que la responsabilidad sólo recaiga en el primero, tal como opera hoy día.

Reforma política

La investigadora de la corporación Nuevo Arco Iris, Claudia López, aseguró que la prioridad del gobierno debe ser reglamentar la reforma del 2009, antes que pensar en una nueva.

“Independientemente que no es la reforma ideal, ya hay una reforma aprobada, pendiente de su desarrollo normativo. Lo lógico sería darle prioridad a esa reglamentación, porque todas las normas de responsabilidad política, de rendición de cuentas financiera, la silla vacía, están pendientes de ser reglamentadas”, señaló López.

Para el profesor Vargas, otro de los temas principales en la reforma, tiene que ver con el estatuto de oposición, “donde es importante que se tenga en cuenta el derecho a réplica, el acceso a documentos públicos que sean solicitados, se puedan efectuar controles políticos”.

León Valencia, director de la corporación Arco Iris, concidió en que la reforma que busca concertar el gobierno de Santos, debe incluir garantías a la oposición: “Una de las cosas claves serían las garantías a la oposición y sobretodo encontrar una manera de darle igualdad de oportunidades a la oposición en el debate público, en el control político”.

No obstante, el politólogo señaló que lo más importante que debe tener en cuenta la iniciativa es lograr separar la mafia de la política.

“Lo más importante es lograr separar las mafias y al crimen de la política, y la reforma debe apuntarle a ese asunto. La reforma debería castigar hacia atrás todo el tema de la parapolítica con la silla vacía, con la disolución de los partidos vinculados con ese proceso, pues actualmente las principales votaciones de los grandes partidos provinieron de gente vinculada al proceso de la parapolítica o ligados a la mafia”, dijo.

De igual manera, Valencia advirtió que se debe debatir si es conveniente o no adoptar un sistema parlamentario y no uno presidencialista como el vigente: “Se debe volver a discutir si es conveniente el régimen presidencialista actual con reelección o si se debe transformar en uno parlamentario que permita fomentar más el pluralismo político y darle importancia a las controversias y más participación a los partidos en el Parlamento”.

El senador Zapata reflexionó sobre la necesidad de revisar temas como la política de bancadas: “Lo importante es darle una mayor transparencia al ejercicio legislativo, aunque tenemos cuestionamientos en el tema de la política de bancadas, voto preferente, en el cual nosotros coincidimos en que hay que cambiarlo; el fortalecimiento de los partidos, darle transparencia al sistema electoral colombiano”.

CNE

El senador Robledo también dijo que la reforma debe garantizarle siempre a la oposición un asiento en el Consejo Nacional Electoral (CNE).

“Dentro del régimen electoral, hay un punto clave, y es que la oposición tiene que tener por lo menos una silla en el Consejo Nacional Electoral, porque éste órgano es quien al final termina decidiendo todo problema de los delegados electorales, y todos sabemos que una parte grande de la corrupción está en el propio sistema electoral”, manifestó.

También López habló del CNE. Para ella debe analizarse la despolitización del CNE y otras reformas, como la competencia que le fue arrebatada a la Sección Quinta del Consejo de Estado. “Sin embargo, hay unos aspectos que no incluyó la reforma política que valdría la pena analizarlos, como por ejemplo, la despolitización del Consejo Nacional Electoral, donde se le debe reglamentar gran parte de sus atribuciones en materia de financiación”, consideró. “Hay que establecer si al fin se va quedar con atribuciones de tribunal electoral, es decir, si se deben dejar las funciones politizadas electorales en la Sección Quinta del Consejo de Estado o en un tribunal electoral independiente, tema que no fue abordado en la reforma pasada. En este aspecto, debería haber un sistema como el mejicano, en donde hay un tribunal electoral independiente, que tenga las funciones administrativas como jurisdiccionales”, puntualizó.

El senador Zapata se mostró partidario de que las demandas por presuntas irregularidades electorales sigan siendo conocidas por el CNE: “El Consejo Nacional Electoral debe seguir teniendo esas competencias, porque es incomprensible que un fallo demore tres o más años en el Contencioso Administrativo”.

Vargas, por su parte, hizo ahínco en una reforma al CNE donde se revise el origen partidista de los magistrados que lo integran.
“Hay que analizar también una reforma a la organización electoral, donde se debería estudiar el origen de los magistrados del Consejo Nacional Electoral”, sostuvo.