martes, 6 de julio de 2010

Próxima semana sería conocida conformación final del Congreso


AL PRINCIPIO de la entrante semana, el Consejo Nacional Electoral (CNE) estaría dando a conocer la conformación total del Senado y la Cámara de Representantes, apenas una semana antes de que inicie sesiones el nuevo Parlamento.

O mirada la otra cara de la moneda, fueron necesarios cuatro meses para saber los resultados definitivos de las elecciones del pasado 14 de marzo, un hecho inusitado, pero que tiene explicación el tiempo empleado por las nuevas competencias que le dio el acto legislativo 01 de 2009 ó Reforma Política al CNE, en el sentido que a su juicio puede revisar el escrutinio cuando considere que la dimensión de las impugnaciones y las denuncias sobre irregularidades en las votaciones en determinada región supere la capacidad de las comisiones escrutadores regionales.

Hasta el momento el organismo solo ha declarado las cámaras de 21 de los 32 departamentos y entregado la credencial de congresista a 78 de los elegidos, es decir falta por acreditar a 86 representantes; mientras que los resultados del Senado solo serán conocidos una vez se revise el último de los votos.

Sin embargo, como la fiebre nunca está en las cobijas y de ahora en adelante al tiempo para conocer los resultados de una elección tan compleja como la legislativa, que antes se circunscribía a los escrutinios departamentales y municipales, habrá que sumar la revisión del escrutinio por parte del CNE, el verdadero origen de esta demora está en la magnitud de las irregularidades que se presentaron en las elecciones de marzo pasado, que obligaron a que el CNE trajera a Bogotá para su revisión los votos y las actas electorales de más de 12 mil mesas de diferentes regiones del país.

Sobre el calibre de estas irregularidades solo se conoce un informe parcial que entregó en abril pasado el entonces presidente del CNE, Marco Emilio Hincapié, al momento de dejar el cargo por el cumplimiento de su período. “Hemos encontrado algunos casos en donde aparecen tarjetones en una mesa totalmente distinta a la que le correspondía. Esto es conocido en el argot popular como el carrusel”, explicó el magistrado Hincapié.

También se han detectado muchísimos casos de votos que fueron restados a un candidato y luego sumados a otro; o de tarjetones no marcados contabilizados en el formulario E-14 (acta de la votación en cada mesa) pero al hacer el escrutinio de la mesa no fueron encontrados. Posteriormente se determinó que fueron contabilizados como votos por determinado candidato.

El Magistrado dijo que incluso fue necesario enviar formularios electorales a la Policía y al DAS para establecer la veracidad de las firmas de los jurados.

Añadió que hay casos en que son unos los jurados que se posesionan en la mesa al inicio de la jornada, otros lo que cuentan los votos e, incluso otros son los que firman los formularios electorales.
Igualmente “candidatos que tienen unos votos en el escrutinio de mesa, que después se incrementan en el escrutinio municipal y cuando se va a ver el escrutinio municipal no hay sustento de los votos, no aparece el informe”, dijo Hincapié.

La verdadera dimensión de las irregularidades sucedidas en las pasadas elecciones sólo será conocida cuando el CNE entregue el informe sobre el trabajo de revisión que realizó durante estos cuatro meses, junto con los resultados definitivos de esta elección, como es conformación de Senado y Cámara, así como los nombres de los cinco elegidos para representar a Colombia en el Parlamento Andino.

Coalición con el 75% del Senado

La administración Santos iniciará con una abrumadora mayoría adepta en el Senado pues las cuatro colectividades que hasta el momento públicamente han manifestado su adhesión a su acuerdo de unidad nacional suman 75 de los 102 escaños disponibles, de acuerdo con el boletín número 42 de la Registraduría Nacional del Estado Civil, que desagregado corresponde al Partido de La U (28 curules), Partido Conservador (22), Partido Liberal (17) y Partido Cambio Radical (8).

Sin embargo no se puede dejar de lado al Partido de Integración Nacional (PIN), que con nueves senadores es la cuarta fuerza en importancia en esta Corporación. Hoy varias colectividades niegan acercamientos con el PIN, tal vez por los reparos que suscita en algunos esta formación que entre sus elegidos muestra a varios familiares de políticos que han sido procesados por parapolítica. Si bien La U ha dicho que no hay diálogos con el PIN para buscar que haga parte de la coalición de gobierno, pero sería ingenuo pensar que la bancada gobiernista más temprano que tarde no trataría de sumar esos votos, que serían útiles a la hora de sacar adelante sus proyectos y los que presente el gobierno.

En tanto que en la otra franja quedaron en franca desventaja numérica las colectividades que se declararon independientes o en oposición al gobierno Santos. El Polo con ocho senadores es la fuerza más numerosa en esta franja congresional y ya se declaró en abierta oposición al gobierno Santos por considerar que representan la continuidad de varias de las políticas de Álvaro Uribe, que califican como desacertadas, el caso del enfoque social.

Mientras tanto, el Partido Verde (5 curules) y el Movimiento Mira (2 curules) se han declarado independientes. En ese sentido sólo apoyarán las iniciativas gubernamentales que en su concepto aporten al bienestar de los colombianos.

Coalición con 80% de Cámara

Mientra que la coalición de gobierno suma 133 de las 166 curules que dispone la Cámara de Representantes, de acuerdo con las 78 credenciales que entregó el CNE a igual número de congresistas de 21 departamentos, y en el caso de los once departamentos restantes con base en los últimos boletines que sobre el preconteo entregó la Registraduría el 14 de marzo pasado.

De esta forma las bancadas gobiernistas tienen 46 curules con el Partido de La U, 37 escaños con el Partido Conservador, 34 curules con el Partido Liberal y 16 escaños con el Partido Cambio Radical. En caso de que la coalición de gobierno quiera echar mano del PIN, éste dispone de 11 curules.

Mientras que la oposición representada en el Polo quedó apenas con cuatro curules. Los independientes quedaron solo con tres curules del Partido Verde, más dos escaños de la Alianza Social Indígena y una curul del Movimiento Mira.


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