LA ASPIRACIÓN de asistir a la posesión del mandatario electo Juan Manuel Santos, el 7 de agosto, y de restablecer totalmente las relaciones diplomáticas con Colombia, fueron expresadas el fin de semana por el presidente ecuatoriano Rafael Correa, según se divulgó ayer.“Se trata del jefe de Estado de un pueblo hermano elegido legítimamente en las urnas. De poder estar, de la agenda permitirlo, estaremos en esa posesión”, dijo Correa en declaraciones divulgadas por la casa de gobierno, indicó la agencia France Press (AFP).
Asimismo, Correa manifestó que “se quiere restablecer totalmente las relaciones” con Colombia, las cuales fueron rotas por Quito a raíz del bombardeo de Angostura, el ataque militar colombiano contra un campamento de las Farc en territorio de Ecuador del 1 de marzo de 2008 que dejó 25 muertos, incluido el jefe guerrillero Luis Edgar Devia, alias Raúl Reyes, y un ecuatoriano.
Bogotá y Quito reanudaron los vínculos a nivel de encargados de negocios en noviembre pasado.
Correa indicó que para el restablecimiento pleno de las relaciones “falta el último paso” que es la designación de embajadores; pero anotó que para dar ese paso, Colombia tiene que atender varios pedidos ecuatorianos como la entrega de información sobre el bombardeo contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en Angostura, zona selvática fronteriza entre ambos países, y de los computadores que el Gobierno colombiano dice haberle incautado a Devia en el sitio.
“Queremos saber exactamente qué pasó el 1 de marzo de 2008 en Angostura”, expresó Correa.
Vicepresidente
El vicepresidente ecuatoriano Lenin Moreno ratificó el deseo de Correa, señalando que es claro y decidido el propósito de su Gobierno de restablecer de manera plena las relaciones binacionales.
“Claro que asistirá el presidente Correa. Estamos en un franco proceso de las buenas relaciones, bajo la premisa de que en adelante vamos a tener mucho cuidado de respetar la soberanía de nuestros respectivos países”, precisó el alto funcionario.
¿Y Chávez?
“Aquí será bien recibido” el presidente Correa, manifestó el senador Efraín Cepeda, del Partido Conservador.
“Su presencia en territorio hermano será muy importante para los ciudadanos de Colombia y Ecuador. Aquí será bien recibido y no cabe la menor duda que por encima de las discrepancias de soberanía está la hermandad entre los dos países vecinos, las buenas relaciones diplomáticas y comerciales en un mundo globalizado”, anotó Cepeda.
Pero el congresista atlanticense fue más allá: “Estoy seguro que el 7 de agosto, el mundo verá en la Plaza de Bolívar de Bogotá” al presidente venezolano Hugo Chávez “con el esperado apretón de manos” a Santos.
La semana pasada Chávez se mostró dispuesto a “darle la mano” y reunirse con Santos, advirtiendo que el buen desempeño de las relaciones entre ambos países dependerá del “respeto” mutuo.
“Lo que pedimos y exigimos: respeto. Lo que él piense de nosotros a mí no me importa, pero tiene que respetar a este país, tiene que respetar este gobierno si quiere que respetemos a su gobierno”, dijo Chávez en un acto oficial transmitido por el canal estatal VTV.
“Al presidente de Colombia, elegido y reconocido, nosotros lo reconocemos”, añadió.
“Si con el nuevo presidente de Colombia tengo que reunirme y darle la mano, yo no tengo problema. Si con el mismo diablo tengo que reunirme... Bueno, yo le di esta mano a Bush, a Obama”, señaló el mandatario. “No tengo problemas en dársela a Santos. Sólo pido que respete a mi país, que nos permita ser libres para liberarnos del yugo de la dictadura de la burguesía”, aseveró.
“Lo que él piense de nosotros no me importa”, reiteró; “pero tiene que respetar a este país, a este gobierno. Por sus frutos lo conoceréis”, afirmó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario