Ajedrez de los directorios partidistas

Partido Conservador
En octubre de 2009 en Directorio Nacional Conservador eligió como presidente al ex canciller Fernando Araújo, que se posesionó el 1 de noviembre.

Araújo completará su primer año de gestión y podría ser respaldado por los demás directoristas para seguir al frente de los destinos de la colectividad; sin embargo, tras los resultados de la primera vuelta presidencial, soplaron vientos de rebelión y se rumoró que uno de los precandidatos derrotados el 14 de marzo en la consulta popular capitaneaba la revuelta con el objetivo de asumir la jefatura de la organización política. Llegada la hora de la verdad, no se produjo la anunciada puja por la dirección partidista. Ahora lo que se murmura es que el motín quedó postergado para octubre. Amanecerá y veremos.

Por lo pronto, Araújo continúa al frente del conservatismo.

La U
El 3 de febrero el hoy presidente electo Juan Manuel Santos asumió la jefatura del Partido Social de Unidad Nacional (La U), anunciando que no habría alianzas con el Polo Democrático, aunque esa era una referencia concreta al comportamiento de los concejales de esa colectividad en Bogotá.

Santos también notificó que bajo su dirección La U no apoyaría una reforma de salud que recortara derechos adquiridos o la autonomía de los médicos, consolidaría un Congreso legítimo, con la intención de exorcizar la llamada “política en cuerpo ajeno”, fortaleciendo la organización política; anticipó su visión de pasar de la seguridad democrática a la prosperidad democrática.

El 8 de marzo Santos fue proclamado candidato presidencial por una convención virtual, tras el hundimiento del referendo reeleccionista en la Corte Constitucional, que el 26 de febrero había declarado inexequible la ley que lo convocaba; y el 20 de junio triunfó en la segunda vuelta, consagrándose como quien asumirá la jefatura del Estado a partir del 7 de agosto.

En este contexto, el liderazgo de Santos en La U no tiene ninguna duda; pero deberá delegarlo, al menos formalmente, antes de ingresar a la Casa de Nariño como Presidente de la República.

Se dice que Juan Lozano, el congresista con la mayor votación en los comicios legislativos del 14 de marzo, y por lo tanto también dentro de La U, aceptó no aspirar a la presidencia del Congreso para tomar las riendas de la colectividad, lo que de acuerdo con los estatutos de la organización política deberá hacerse mediante asamblea nacional, que aún no ha sido convocada; claro que ese requisito fue ya cumplido el 8 de marzo cuando se realizó una convención virtual para escoger a Santos candidato.

Partido Liberal
El 12 de diciembre el congreso del Partido Liberal proclamó a Rafael Pardo como su jefe único, luego que el ex ministro triunfara en la consulta popular del 27 de septiembre ganando el derecho a ser el candidato presidencial de su colectividad.
Tras los resultados de la primera vuelta, desde distintos sectores del liberalismo se ha pedido la cabeza de Pardo, hablándose de convocar un congreso extraordinario, lo hasta el momento no se ha logrado cristalizar.

Por el momento, Pardo siguió la tendencia que parece ser mayoritaria y desde la primera vuelta apoyó a Santos y su propuesta de unidad nacional. El sector minoritario se opone a esa colaboración pero hasta ahora no ha contado con la fuerza para imponerse.

Cambio Radical
La jefatura del ex senador Germán Vargas no está en discusión al interior de Cambio Radical y eso quedó demostrado con la reunión de la bancada realizada el 8 de junio que en decisión dividida acogió la propuesta de unidad nacional de Santos.
En esa oportunidad como en otras anteriores, Vargas pudo reconciliar posiciones antagónicas sin que se llegara a cuestionar su liderazgo y logrando que la minoría se acogiera a la posición mayoritaria.

Ahora se ventila la posibilidad de que Vargas acepte integrar el gabinete de Santos; bueno, no solo que Vargas acepte, sino que ese nombramiento sea bien recibido por el furibismo que lo considera un renegado. Si eso se llega a concretar, Cambio Radical deberá escoger un director que no solo cuente con la bendición de Vargas, sino con el reconocimiento de toda la bancada.

Polo Democrático
Cuando el 27 de septiembre el senador Gustavo Petro se impuso inesperadamente sobre el ex magistrado Carlos Gaviria el Polo Democrático conjuró la posibilidad de una división, pues el sector que sigue a Petro, principalmente heredero de la desmovilización del M-19 el siglo pasado, se mostraba muy descontento con la dirección de la colectividad; el propio Petro, interrogado sobre el particular por noticucuta, consideró que su triunfo le imponía la misión de imprimirle un nuevo derrotero a la organización política. La situación quedó conjurada porque los sectores que respaldaron la precandidatura de Gaviria rodearon la aspiración presidencial de Petro.

Pero una vez conocido el dictamen de las urnas en la primera vuelta, la contradicción, que es una prolongación del debate histórico de la denominada “izquierda colombiana”, volvió a ponerse de presente y se manifestó con el acercamiento de Petro a Santos y la promoción de las mesas de trabajado para el diálogo nacional sobre tierra, víctimas y agua, todo eso sin el consentimiento del comité ejecutivo; mejor dicho, a título personal.

El 6 de abril, el comité ejecutivo del Polo proclamó a Clara López como presidenta de la colectividad, lo que se interpretó como una concertación entre ambos sectores, dado que López había sido escogida por Petro como su fórmula vicepresidencial 15 días antes.

Pero ahora hay un sector recogiendo firmas de la militancia para que Petro asuma la presidencia partidista. Alguna fórmula encontrará el comité ejecutivo de la colectividad para dirimir el tema, pero se da por descontado que se admita que Petro presida el Polo luego de su acercamiento a Santos.

Partido Verde
En los próximos días el movimiento Compromiso Ciudadano, que impulsó la candidatura presidencial de Sergio Fajardo, definirá su adhesión definitiva al Partido Verde, surgido de la fusión de la Red de Confianza de los trillizos Antantas Mockus, Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa con el Partido Verde Opción Centro liderado por el ex gobernador boyacense Jorge Londoño.

El detalle está en que Fajardo podría llegar a ser el quinto copresidente de la colectividad, distinción que ostentan los demás mencionados.
No se prevé ningún otro cambio a la vista en la dirigencia de esta organización política, cuyo principal reto está en poder comprometer al caudal electoral de la contienda electoral con un desarrollo partidista de largo aliento.

PIN
Por lo pronto no se vislumbra que el senador Samuel Arrieta, que no logró curul en el Congreso que se instalará el 20 de julio, deje la presidencia del Partido de Integración Nacional (PIN).

Desde esa jefatura, Arrieta deberá asumir la mala imagen que tiene la colectividad frente a su importancia tanto en su caudal electoral como en su bancada legislativa a la hora de ser tenida o no en cuenta dentro de la unidad nacional que lidera Santos.