Extrañeza por una carta de conservadores a Santos

CON EXTRAÑEZA fue recibida en algunos sectores políticos una carta que trece senadores conservadores le enviaron al candidato presidencial Juan Manuel Santos, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).

Los congresistas le pidieron una cita para conversar sobre un documento que le adjuntan.

“Es el enfoque de un grupo de senadores que nos hemos puesto de acuerdo para trabajar en equipo”, le dijo a este Diario el senador antioqueño Gabriel Zapata, y cuyo accionar “no tiene otro sentido que ratificar lo que se acordó en la junta de parlamentarios”, agregó el senador caldense Omar Yepez.

“Queremos nosotros darle fuerza al conservatismo a través de unos programas nacionales”, le explicó a este Diario el senador nariñense Eduardo Enríquez; “queremos dejar atrás los acuerdo menores, esos acuerdo individuales que le han significado al partido un retroceso”.

Según Enríquez, “nos convertiremos en pregoneros de la unidad del partido, para terminar con esa división odiosa entre senadores y representantes”.

Sobre el acuerdo nacional propuesto desde La U, los congresistas quieren “conversar esas cosas directamente con el doctor Santos”, indicó Yepez, para darle “un desarrollo de lo que acordó con el directorio”; en la reunión solicitada, los legisladores quieren “reiterarle” al aspirante presidencial “nuestro compromiso de garantizarle, como miembros de la bancada del Partido Conservador, de asegurarle gobernabilidad en el Congreso de la República”, precisó Zapata.

Sin embargo, el presidente del Directorio Nacional Conservador (DNC), Fernando Araújo, al responder una pregunta de este Diario sobre el particular, declaró que era “la primera noticia que tengo de eso”, aseguró que “no conozco la carta, nadie me ha mencionado nada de ese interés, de esa intención; entonces no me atrevo a comentarla”.

“Lo que si le puedo decir”, advirtió Araújo, “es que el primer punto del acuerdo que hicimos con Juan Manuel es que el diálogo es con la institucionalidad de los partidos, con las directivas de los partidos. Ese no es acuerdo con el individualismo” y añadió: “Eso ya está definido”.

Enríquez manifestó que no se trata de un golpe de Estado contra el DNC, si no que la idea es cumplir con los mandatos que ordenan los estatutos del partido: “De esta manera estaríamos fortaleciendo el Partido Conservador y preparándonos para asumir el poder en los próximos años”.

Los trece firmantes se constituirán, indicó Enríquez, en “un grupo que se dedique a trabajar en el Congreso” para adelantar la agenda programática acordada entre los partidos Conservador y de La U.

Alianza

El martes pasado el DNC decidió, durante una reunión con la junta de parlamentarios de la colectividad, que el apoyo conservador a Santos no sería incondicional.

“Fácilmente nos pusimos de acuerdo”, manifestó esa noche el propio Santos, al agradecer “a todos los conservadores su adhesión a mi campaña” y su respaldo al gobierno de unidad nacional que está proponiendo “sobre bases programáticas”.

Araújo explicó en esa oportunidad que el compromiso programático se concretó con la intención de “fortalecer” el programa de Santos “con aspectos fundamentales del ideario” conservador; entre los puntos que integran el acuerdo, Araújo mencionó la lucha contra la corrupción, la defensa del fuero militar, el desarrollo agropecuario y una revolución en términos de infraestructura.

Tras declarar que “valoro enormemente esta adhesión”, Santos reiteró que desde que expresó su propuesta de un gobierno de unidad nacional dejó en claro que los acuerdos que conduzcan a ese entendimiento tenían “que ser sobre objetivos no sobre prebendas burocráticas” y que las decisiones relacionadas con ese apoyo las tenían que adoptar las instancias partidistas correspondientes.