Diez particularidades de la segunda vuelta presidencial

LA CAMPAÑA para la segunda vuelta presidencial estuvo caracterizada por algunas particularidades que le dieron un toque diferente con relación a lo ocurrido antes del 30 de mayo, cuando el veredicto de las urnas estableció que hoy se enfrentarían los candidatos Juan Manuel Santos, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), y Antanas Mockus, del Partido Verde.

Estos dos diez puntos que fueron distintivos del proceso político que se adelantó en estos 20 días.

Nada de encuestas
Entre primera y segunda vuelta solo se conocieron un par de estudios, pero simultáneamente ni la opinión pública les dio la importancia concedida antes del 30 de mayo ni los medios les dieron el despliegue de entonces. Así quedó de desprestigiadas. Cabe anotar que la atención que despertaron los sondeos estuvo relacionada con la forma en que dieron cuenta del avance de la ola verde; infortunadamente para los encuestadores, las estadísticas no fueron ratificadas en las urnas.

Agresividad verde
El ex alcalde Mockus explicó que como antes eran nueves los candidatos y en segunda vuelta ese número se redujo a dos, se sintió impulsado a asumir el papel confrontador frente al ex designado Santos que tenían otros aspirantes. A ese se debió la agresividad, que el ex ministro calificó como la “versión dos”, demostrada por el profesor verde en los últimos debates y apariciones públicas.

Dime con quién andas…
Una paradoja interesante es que Mockus, que pretende representar una ruptura con alguna forma de gobernar que se manifestó en los últimos ocho años, terminó pareciéndose más a Uribe en la forma de aglutinar mayorías a su alrededor. Es evidente la diferencia de estilo entre Santos, que buscó acuerdo con el liderazgo de los partidos, incluso cuando ya tenía los votos de sus bases como ocurrió con los conservadores, y el actual mandatario que huyó de esos pactos y prefirió el estilo ahora utilizado por los verdes de aliarse directamente con la ciudadanía.

Teléfono roto Uribe-Gaviria
Finalmente el ex presidente César Gaviria, que como jefe del Partido Liberal asumió durante casi ocho años el contrapeso institucional al gobierno de Uribe, para quitarle ese papel al Polo Democrático, hizo manifiesto su voto de hoy por Santos, algo ya se esperaba. Lo que no se esperaba es que Uribe se metiera en el tema, llamando por teléfono al ex mandatario para gritarle “cobarde”, “bellaco” y “miserable” por pedirle al candidato de La U que como Presidente fuera mejor que el actual inquilino de la Casa de Nariño.

Debates finales
¿Qué tanto pudieron pesar los últimos debates televisivos en los resultados de hoy? Esta tarde se sabrá. Todo parece indicar que en los guarismos de la primera vuelta contribuyeron en forma importante los debates, específicamente en los buenos resultados de Germán Vargas y Gustavo Petro, así como en la amplia diferencia entre Santos y Mockus.

Síndrome abstencionista
Lo que hoy pase en cuanto al comportamiento de la abstención es impredecible. Los verdes se han esforzado por convocar a los abstencionistas y las cifras de las dos segunda vueltas anteriores, 1994 y 1998, muestran que hay mayor participación en el balotaje que en primera vuelta; y con Mundial de Fútbol, que siempre coincide con las elecciones, con el agravante de que Colombia estuvo en Estados Unidos y Francia. El día de la segunda vuelta de 1994 se jugaron los partidos Camerún-Suecia, Noruega-México y Bélgica-Marruecos; en el de 1998 se jugaron Alemania-Yugoslavia, Estados Unidos-Irán y Argentina-Jamaica. Pero eso fue hace 12 años. ¿Será distinto hoy?

Inercia electoral
La dificultad de que el resultado de la primera vuelta se revierta hoy, aunque todos quieran negarlo, debió infundir triunfalismo en una campaña y derrotismo en la otra; los líderes de la primera apelaron a no dar nada por ganado y los segundos a la capacidad de soñar. Veremos si la diferencia entre Santos y Mockus disminuye o aumenta.

Menos participación de Uribe
Quizás porque se trató de un meno tiempo, sólo 20 días, disminuyeron las intervenciones de Uribe para recordarles a los colombianos que, en su opinión, es necesario reelegir la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social. Salvo, por supuesto, su altercado con Gaviria; ah, y una alusión ya no a la gallina sino a los pantalones viejos: “Así los pantalones sean viejos, hay que tenerlos bien amarrados para que no vuelva el terrorismo”, dijo el miércoles.

Ni Chávez ni Correa
De la campaña en segunda vuelta ya no hicieron parte los presidentes Hugo Chávez y Rafael Correa, de Venezuela y Ecuador, respectivamente, que antes del 30 de mayo se empeñaron en hacer saber que no les agradaba la llegada de Santos a la Casa de Nariño.

Camaleón
Aunque para algunos no hay lugar a suspicacias y la verdad es que la liberación del general Luis Herlindo Mendieta, los coroneles Enrique Murillo y William Donato, así como del sargento Arbey Delgado, fue el producto de varios meses de planeación, la operación Camaleón cayó como anillo al dedo para afianzar a uno de los candidatos; y eso que la noticia coincidió con un comercial de televisión en que Mockus les habla a las Farc, de tal forma que algunos santistas se sintieron ofendidos.