En vilo elección de nueve magistrados en altas Cortes

LA ELECCIÓN de 9 magistrados, dos dignatarios y tres altos funcionarios, a cargo de las altas Cortes, se encuentran en vilo. Algunos procesos de elección, como el del Fiscal General, ya van a cumplir un año sin resultado alguno.

El Consejo de Estado es el alto Tribunal que más magistraturas tiene vacantes, con cuatro, mientras que en la Corte Suprema de Justicia está en curso el proceso de elección de dos de los más altos funcionarios del Estado: Fiscal General.

Consejo de Estado

En el Consejo de Estado hay cuatro magistraturas que se encuentran en vacancia. En el proceso de selección, la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura elabora una lista de mínimo cinco candidatos para cada vacante, y cada Sección del Tribunal de lo Contencioso Administrativo escoge tres o cuatro nombres de dicha lista para ponerlos a disposición de su Sala Plena y así realizar las respectivas votaciones.

En la Sección Primera está la vacante que dejó Martha Sofía Sanz, quien falleció en octubre del año pasado. La lista de aspirantes fue enviada por el Consejo Superior de la Judicatura en enero de este año.

En la Sección Tercera hay dos vacantes, una por retiro forzoso que dejó Myriam Guerrero en abril pasado y la otra que dejó Ramiro Saavedra en marzo, también por la misma causa. Las listas de postulados a sucederlos fueron enviadas en febrero de este año.

Adicionalmente están pendientes de ser elegidos cuatro magistrados en la misma Sección por orden de la ley 1285 del 2009, que dispuso la creación de manera especial y exclusiva del mismo número de magistraturas. Sin embargo, dicha elección se encuentra retrasada desde agosto del 2009, cuando el Consejo Superior envió una lista de cerca de 30 aspirantes.

De igual manera, en la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, encargada de dar respuesta a inquietudes jurídicas que presentan los distintos Ministerios del Gobierno, hay una vacante que dejó Gustavo Aponte, a quien se le cumplió su período en marzo pasado. La lista aspirantes a sucederlos fue enviada a principios de este año.

Corte Suprema de Justicia

Actualmente la Corte Suprema de Justicia no ha podido elegir la vacancia que dejó la ex magistrada Isaura Vargas en la Sala de Casación Laboral, quien dejó su cargo en agosto del 2009 por cumplimiento del período.

La elección del reemplazo de Vargas está a cargo de la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, de una lista de mínimo cinco candidatos que envió el año pasado el Consejo Superior de la Judicatura.

Dicha elección se realiza por el mismo mecanismo que para escoger Fiscal General. De los nombres sugeridos, los 22 magistrados de la alta Corte votan, hasta que alguno de ellos obtenga la mayoría calificada.

Sin embargo, aún ninguno de los nombres ha obtenido dicha mayoría, y esta situación ha entorpecido el quórum necesario para realizar las elecciones del director de Fiscal y del presidente del órgano de cierre de la Justicia Penal Ordinaria.

Esto obedece a que, primero, cuando citan la Sala Plena, el orden del día arranca con la elección del magistrado de la Sala de Casación Laboral, después con la del reemplazo de Mario Iguarán y por último la de presidente y vicepresidente de la Corte Suprema. Entonces, la primera elección atrasa las demás.
De igual manera, al no completarse el quórum de 23 magistrados que integran las tres salas de casación, el voto del magistrado faltante podría ser definitivo a la hora de salir elegido el próximo director en propiedad del ente investigador.

Por otro lado, le elección del presidente y vicepresidente del alto Tribunal todavía se encuentra en vilo desde principios de año. Actualmente el magistrado Jaime Arrubla se encuentra como presidente encargado y Elsy del Pilar Cuello como vicepresidenta encargada. A este año le corresponde a la Sala de Casación Laboral presidir la Corte Suprema, y tanto Arrubla como el magistrado Pedro Munar son los aspirantes a suceder al magistrado de la Sala Penal Augusto Ibáñez.

En el 2009 la elección de Ibáñez duró cinco meses.

Fiscal General

A finales del próximo mes se cumplirá un año desde que la Corte Suprema de Justicia inició el proceso de elección del Fiscal General. A finales de julio del año pasado, Mario Iguarán dejó su cargo y desde entonces dicho proceso ha estado mediado por roces entre el Ejecutivo y la alta Corte y escándalos.

Actualmente, los aspirantes que integran la terna no han llenado las expectativas de la mayoría de los magistrados.

Sin embargo, la procuradora delegada Margarita Cabello, quien reemplazó a la abogada litigante Virginia Uribe, ha mantenido una importante votación y ha liderado las rondas de sufragios, llegando a obtener 13 votos, faltándole apenas tres para ser nombrada Fiscal General en propiedad.

Los otros dos aspirantes son el consejero Marco Antonio Velilla y el ex ministro Camilo Ospina.

A mediados del mes de octubre del año anterior, la alta Corte había declarado por tercera vez la terna como inviable, argumentando la falta de preparación de los postulados en derecho penal, pero que en el fondo era rechazando la terna “de un solo aspirante”, como lo habían dicho algunos analistas, que veían en el próximo fiscal, un fiscal de bolsillo del Gobierno.

La próxima ronda de votaciones se llevará a cabo el próximo 20 de mayo.

Gerente de la Rama Judicial

Otro proceso de elección que ha durado más de seis meses, ha sido el del gerente de la Rama Judicial a cargo del Consejo Superior de la Judicatura.

A finales de agosto del año anterior, Juan Carlos Yepes entregó la Dirección Ejecutiva de la Rama Judicial, y luego la Comisión Interinstitucional, integrada por los presidentes de las altas Cortes, el Fiscal General y un representante de los trabajadores y funcionarios judiciales, elaboró la terna para Gerente de la Rama, de la cual la Sala Administrativa debe escoger el reemplazo de Yepes.

No obstante, a principios de este año, al despacho de la Presidencia del Consejo Superior de la Judicatura fue dirigido por la Sala Administrativa un oficio explicándole que los aspirantes a la dirección ejecutiva no cumplen con los requisitos para llegar a tan alto cargo, y por eso dicho proceso ha estado estancado.