sábado, 1 de mayo de 2010

Aspiramos ser la sorpresa en 30 de mayo: Devia


“ASPIRAMOS A ser la gran sorpresa este 30 de mayo”, le manifestó a este Diario el candidato presidencial Robinson Devia, que se precia de ser el único independiente en esta contienda, ya que ningún otro fue inscrito a través de firmas.

Efectivamente, Devia se inscribió con su fórmula vicepresidencial Olga Lucía Taborda el 3 de febrero, con base en las 983.547 firmas validadas por la Registraduría el 12 de enero, de un total de 1.042.396 entregadas el 4 de diciembre de 2009 por el movimiento La Voz de la Conciencia.

“Yo quisiera saber con qué cara le responderán al país si La Voz de la Consciencia, para no ser tan optimistas, que pasemos a segunda vuelta”, señaló Devia.


ENS: ¿Qué resultados espera en esta elección presidencial?

ROBINSON DEVIA: Aspiramos a ser la gran sorpresa este 30 de mayo.

Yo quisiera saber con qué cara le responderán al país si La Voz de la Consciencia, para no ser tan optimistas, que pasemos a segunda vuelta. ¿Qué va a pasar en el país? ¿Donde van a quedar las encuestas?

Si la Voz de la Consciencia no pasa, sencillamente será el resultado entre comillas de la invisibilidad que se nos ha hecho.


ENS: ¿Cuál ha sido la respuesta de le gente a su candidatura?

RD: Realmente ha sido muy positiva alrededor del país, siendo concientes de que hacer una campaña bajo las condiciones en que la estamos haciendo no es la más óptima.

Para las otras campañas su fuerte es la inversión económica que se les hace. Yo siempre he dicho que hay campañas de bajo presupuesto y la nuestra. Bajo ese término, el talento humano se ha convertido realmente en el potencial más gigantesco; es lo que le ha dado vida realmente a la campaña.

En todo el proceso, la respuesta en las diferentes ciudades, en Cali, en Palmira, en Yumbo, en Ipiales, en Pasto, en Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, las ciudades donde hemos estado, Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Cúcuta, Manizales, Pereira, Santa Rosa, ha habido una aceptación muy grande, muy fuerte.

ENS: ¿Qué tanto los ha afectado no ser tenidos en cuenta en los debates televisados?

RD: Para nosotros es una gran alegría que sucedan este tipo de cosas en el país, porque eso reafirma nuestra percepción de lo que ha ocurrido con la política en Colombia.

El matrimonio entre los medios de comunicación y los grandes partidos políticos del país, grandes entre comillas, ¿no?, por la tradición que llevan, definitivamente no le da una alternativa democrática al televidente, que es el punto que yo diría fundamental; porque cuando no invitan a Robinson Devia, como ciudadano, están quitándole la oportunidad a ese millón cincuenta y ocho mil personas que firmaron por La Voz de la Consciencia, que son televidentes, que son el constituyente primario, que son los que pagan los impuestos.

Entonces yo creo que les cercenan a ellos, como tal, la oportunidad de conocer. Definitivamente el proceso es antidemocrático, no porque no inviten a Robinson Devia, sino porque no se tiene en cuenta al que realmente es importante, que es el televidente; y en el caso electoral, tiene un nombre muy específico, que es el constituyente primario.

ENS: Las encuestas parecieran mostar que los candidatos con mejores programas y propuestas tienen menos opciones.

RD: Lo que pasa es en Colombia realmente no hay una cultura política y democrática real.

Aquí hay es un sofisma, donde esa cultura democrática se ha manejado bajo dos aspectos claves. La primera: la maquinaria obsoleta, anquilosada, paquidérmica, que todos conocemos, que sabemos que se maneja por clientelismo, por burocracia y por favores. Esa es una parte. Entonces yo te diría: el 40 por ciento es el que participa y de ese 40 por ciento, 25 por ciento está atado a la maquinaria política; y hay un 15 por ciento que participa por lo que nosotros llamamos TLC, que tiene dos dimensiones: en el centro del país es el tamal, la lechona y la cerveza; y en el norte del país es la teja, el ladrillo y el cemento. Entonces ahí no interesa la propuesta. Aquí la gente vota porque le pide el favor el amigo, el tío, el sobrino, el abuelo, que dice que le dan un puesto, un contrato; entonces invita a ayudar a equis político. Entonces la persona va y ni pregunta qué propuesta tiene, si el político es bueno, si tiene trayectoria, sino que sencillamente está amarrado.

Yo considero que ahí hay que hacer un enfoque nuevo, un enfoque diferente y hay que lanzarse precisamente no a la maquinaria, sino al 60 por ciento que no vota. Eso es lo que realmente se llamaría marketing político real, verdadero.

Hay otro fenómeno. La gente en sí no quiere una propuesta muerta. ¿Cuál es el fenómeno real y verdadero? Que la gente primero que todo se sienta identificada con aquel hombre o mujer que está liderando un proceso; que sea capaz de interpretar su sentir y que se convierta en la voz de ellos, que se convierta en un parlante que ellos.


No hay comentarios: