lunes, 5 de abril de 2010

Registrador insiste en una “reforma electoral estructural”


Algunos temas: voto preferente, financiación de campañas, control del fraude y circunscripción regional para el Senado.

UNA INVITACIÓN para discutir las reformas estructurales que requiere el sistema electoral colombiano formuló de nuevo el registrador Carlos Ariel Sánchez.

Según el funcionario, esas eventuales reformas estarían relacionadas, entre otros, con el voto preferente, la financiación de campañas y los topes de gastos, los mecanismos para controlar las distintas modalidades de fraude electoral y la conveniencia de una circunscripción regional para el Senado.

Sánchez recordó que dos años atrás, específicamente antes de la aprobación de la Reforma Política de 2009, él presentó algunas propuestas que aún no han sido acogidas por el Legislativo, y que en las actuales circunstancias cobran vigencia.

Para Sánchez, una reforma electoral debe guardar sentido de proporcionalidad entre los derechos fundamentales comprometidos, los deberes de los partidos y candidatos, y la modernidad, capacidad técnica, logística, financiera y humana de los organismos que hacen y realizan las elecciones.

“Si una de estas piezas del sistema no está a plenitud de condiciones frente a la otra, toda reforma constitucional o legal puede verse frustrada en el corto, mediano y largo plazo”, manifestó.


Receta

La receta propuesta en 2008 por Sánchez para sacar adelante la reforma política y electoral, según hizo memoria él mismo, tocó varios aspectos que deben ser ahora materia de análisis y discusión democrática. Partidos con listas únicas y cerradas. Eliminar el voto preferente. Senado con circunscripción nacional y regional.

Financiación anticipada de campañas. Inscripción de candidatos por grupos de ciudadanos, flexibilizando las opciones.

Prudencia frente al voto electrónico. La Ley 892 de 2004 ordena la adopción del voto electrónico en el sistema electoral colombiano. Sin embargo es conveniente tener prudencia sobre este tema, ya que cambiar el sistema actual de conteo manual de votos -que es tangible- por uno automático no es sólo escoger una “urna virtual”. Es mucho más que eso: es evitar la manipulación de los resultados y las posibilidades de suplantación de identidad, y eso implica tener la seguridad de que el sistema está blindado contra todo intento o errores de procedimiento (arquitectura lógica y física y administración del sistema), ataques internos realizados por quien suministra o administra la solución informática, ataques de “hackers” o grupos ilegales o focos de corrupción, que el voto se contabiliza más de una vez, etc.


No hay comentarios: