Uribe ordena a su equipo no dejar olla raspada a su sucesor

Ante la eventualidad que el próximo Gobierno tenga demoras al comienzo de su mandato para definir su Plan de Desarrollo, el presidente Álvaro Uribe dio órdenes a su equipo económico de dejar en buenas condiciones la Tesorería para que no se presenten problemas de recursos.

Esta medida la impartió el Mandatario durante el Consejo de Ministros que realizó el pasado 13 de marzo, y donde definieron lo que hará el Ejecutivo en materia económica y financiera hasta el final de su periodo el próximo 7 de agosto.

Según el consultor Gerardo Rojas, “las intenciones del presidente Uribe en ordenar las finanzas son buenas porque reflejan su preocupación ante la eventualidad de faltantes de liquidez, sobre todo para un nuevo Gobierno que debe improvisar y que debe diseñar sus políticas sociales de largo plazo. Eso es normal, pero también demuestra el apuro para que algunos proyectos que están pendientes, como el de la regla fiscal y los de la salud, salgan en lo que resta de la actual legislatura en el Congreso”.

En la misma reunión, el Presidente mostró su preocupación por los recursos que hacen falta para mantener el equilibrio de las finanzas presentado en el Plan Financiero para este año. Al respecto, el ministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga sostuvo que solo se requieren de 500 millones de dólares en bonos para completar la financiación externa, y en el caso de la interna, ésta se haría con la obtención de 26 billones de pesos en Títulos de Tesorería (TES).

Al respecto, el analista de la Universidad Nacional Jorge González manifestó que “precisamente esos recursos no va a ser difícil de obtener ya que el mercado está pendiente desde el año pasado de los TES, pero los sucesivos anuncios tienen confundidos a los intermediarios financieros. De todos modos, esa financiación no va a tener problemas para su ajuste al cronograma que ya tiene establecido el Gobierno”.

En este sentido, el mismo Gobierno se sentía tranquilo con la Ley de Endeudamiento que fue aprobada por el Congreso por 4.500 millones de dólares, con lo cual la nueva Administración no tendrá problemas en el 2011 y en los siguientes años.

Asimismo, se conoció que otra de las iniciativas impulsadas por la Casa de Nariño es respetar los acuerdos establecidos con organismos multilaterales. En este sentido, fue aprobada la capitalización de la Corporación Andina de Fomento (CAF) de 2.500 millones, recursos que deberán salir de los Gobiernos asociados a la Comunidad Andina de Naciones.

La propuesta de Colombia, como Presidente de la Asamblea de Gobernadores, es incrementar el capital suscrito en por lo menos 80 mil millones de dólares y el del capital pagado en 2.800 millones de dólares, lo que le daría un mínimo de aprobaciones adicionales de 12 mil millones al año. En el caso del Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional, la capitalización será definida a finales del próximo mes.

Otro de los puntos fundamentales del Gobierno para no dejar que la Emergencia Social se le convierta en un dolor de cabeza en caso de que la Corte Constitucional la declare inexequible, es radicar en el Congreso un proyecto para volver permanentes los impuestos creados, como los que establecieron a la cerveza, los vinos, al tabaco y a los juegos de azar.

Precisamente ayer se supo que la ponencia del magistrado de la Corte Jorge Iván Palacio sería negativa y dejaría sin piso la declaratoria de la Emergencia.

Otro elemento clave que quiere dejar listo el Gobierno antes de su culminación, es acordar el plan financiero con la Corte Constitucional para las ayudas a la población desplazada, con lo que le dará claridad a uno de los puntos álgidos de las finanzas públicas en el mediano y en el largo plazo.

Como punto importante para el Ejecutivo y con el cual se la van a jugar a fondo en el Congreso, es la adopción de la regla fiscal, que será un avance en materia de estabilidad de las finanzas públicas y de estabilidad macroeconómica para el país.

Por medio de este proyecto quedarán definidas reglas de juego muy claras en materia de deuda y en cuánto puede ahorrar la economía en épocas de prosperidad y de bonanza como seguramente ocurrirá con las inversiones esperadas en el sector minero-energético.

Con respecto a la venta de Isagen, el equipo económico del Gobierno insistirá en que es necesario salir de la compañía, debido al momento estructural del sector energético y a los excelentes precios de las materias primas en las que desarrolla su objeto la compañía.

“Para el Gobierno es prioritario la venta de Isagen, toda vez que hace parte de lo establecido en el Plan Financiero 2010. Si en lo que resta de Gobierno no se logra, las finanzas van a tener un descuadre mayor al que estaba previsto de 4,5 por ciento para este año”, sostuvo Rojas.