¿Por qué se quemaron algunos candidatos fijos al senado?

AÚN NO se reponen del impacto varios congresistas que por su trayectoria se daba por cantada su reelección para el Parlamento 2010-2014, pero que a la postre resultaron quemados.

Tal vez el caso más notorio se produjo en el Partido de la U en donde nombres como Ricardo Arias, Elsa Gladys Cifuentes, Elmer Arenas y Jairo Clopatofsky se quedaron por fuera.

En esta colectividad ya se había presentado cierta inconformidad de parte de algunos aspirantes por el número que les fue asignado en la lista al Senado, como es el caso de Clopatofsky, quien reclamaba que se cumpliera el pacto de respetar el renglón que ocuparon en la plancha para los comicios de 2006.

En esa oportunidad, Clopatofsky fue el número dos, por lo que solicitó ocupar el mismo en la lista de este año, sin embargo la colectividad asignó ese número a Dilian Francisca Toro.

Clopatofsky, quien estaba en el Congreso desde 1994, cuando fue elegido representante a la Cámara y posteriormente fue senador durante dos períodos consecutivos, señaló que no logró llegar nuevamente por “varios factores. Uno, el tema de la desorganización electoral. Dos, hubo candidatos de opinión que me quitaron algunos votos de opinión que aseguraban la curul y tal vez que el Partido de la U me castigó y me mandó al número 72. También por el corto tiempo para hacer campaña”.

En cuanto a su futuro, Clopatofsky dijo que finalizará su período en el Legislativo y acompañará la candidatura presidencial de Juan Manuel Santos.

También en la u se quemó el representante a la Cámara, Nicolás Uribe, quien buscaba llegar al Senado. El Congresista explicó que faltaron unos votos que espera en Bogotá. Pero también señaló “que pueda que nos hayamos confiado en el voto de opinión, aunque todavía no sé en donde estuvo la equivocación porque no he podido tener acceso a la información electoral”.

En cuanto a su futuro, Uribe señaló que “por ahora me voy a concentrar a trabajar en la campaña de Juan Manuel Santos” y que no aspirará a ningún cargo de elección popular en los próximos años.

El caso del PIN

Un caso particular se presentó con el senador Samuel Arrieta, quien se quemó en la jornada del domingo a pesar de que su partido PIN sorprendió en la jornada al obtener ocho curules en Senado con siete nombres que llegan por primera vez al Congreso, algunos de ellos cuestionados porque tienen el apoyo de ex parlamentarios vinculados a la parapolítica, como es el caso de Teresita García Romero, hermana de Álvaro García Romero, quien fue condenado hace algunas semanas a 40 años de prisión por su participación en la masacre de Macayepo.

Arrieta tiene su explicación para lo sucedido: “Al Partido PIN le hicieron una guerra frontal en ciudades como Bogotá, que el día domingo todos los columnistas se dedicaron a explicar porqué no votar por el PIN, y eso en ciudades como Bogotá hizo mucho daño, en donde el que tenía más reconocimiento y más trabajo de opinión era Samuel Arrieta”.

Añadió que el segundo factor que conspiró en contra de su aspiración es que “yo no tenía mayores recursos ni maquinaria, razón por la cual apelé al trabajo de propuestas que he hecho en el Congreso. Fue un trabajo totalmente desprovisto de maquinarias, no tenía un solo concejal, un edil, un gobernador, no tenía un diputado, fue un trabajo que prácticamente hice puerta a puerta”.

Arrieta explicó que las curules que obtuvo el PIN se debieron a que los aspirantes que las obtuvieron desarrollaron un fuerte trabajo en sus regiones.

En cuanto a su futuro, Arrieta dijo que ya presentó su renuncia a la presidencia del PIN y que finalizará su trabajo en el Legislativo. Igualmente “espero dedicarme un par de años a estudiar, a profundizar en algunos temas que dejé quietos por la política y luego presentarme de nuevo. Si hay posibilidades de engancharme con el Gobierno a nivel del exterior o aquí mismo, pues lo voy a hacer”.

Arrieta fue elegido senador para el período 2006-2010, después de ser concejal de Bogotá en dos oportunidades.

Por su parte en el Polo se quemó de forma sorpresiva Jaime Dussán, quien tiene su fuerte electoral en el sector de la educación. Este resultado hizo que Dussán prefiriera dimitir a la presidencia de esta colectividad.

El Senador dijo que “yo creo que hubo una excesiva confianza, digamos como el hecho de ser un hombre de opinión, de trabajo”. En este sentido añadió que un sector de los trabajadores y del magisterio adelantaron la campaña con la convicción que Dussán tenía los votos suficientes para salir elegido, por lo invitaban a votar por otros nombres, entonces “me faltaron exactamente los 8.500 votos. En Bogotá perdí 5 mil, en Norte 2 mil, en Boyacá mil”.

En tercer lugar, dijo, “es que yo no sé pagar votos ni sé comprar líderes. Estuve 17 años en el Congreso y nunca compré un líder ni pague un voto”.

Sobre su futuro, Dussán dijo que finalizará su período legislativo y seguirá en la política apoyando la candidatura de Petro. “Si pasa a la segunda vuelta pues me voy con él, y si no pasa a la segunda vuelta propondré en el Polo que apoyemos un candidato. Si gana Pardo me voy con Pardo, y si me ponen a escoger entre Juan Manuel Santos y Noemí Sanín, me voy con Sanín”.