¿Por qué Ordóñez no le llama la atención al presidente Uribe?

El ex procurador Jaime Bernal señaló que el director actual del órgano de control debería emitir una circular donde explique qué es intervenir en política.

POR ESTOS días, una de las preguntas más formuladas en el país es ¿por qué el procurador Alejandro Ordóñez no le llama la atención al presidente Álvaro Uribe por intervenir en política, teniendo en cuenta que en la última semana el jefe de Estado se ha referido a las cualidades que debe tener su sucesor y las reuniones que ha sostenido con algunos precandidatos presidenciales?

Para responder este interrogante, consultamos a algunos ex procuradores, entre ellos Jaime Bernal, quien afirmó que el jefe del Ministerio Público debería dejar bien en claro qué es intervención en política, y a Edgardo Maya, quien sólo se remitió a decir que la ley es clara en prohibir a cualquier funcionario público intervenir a favor de cualquier candidato político.

“El Procurador debe hacer un análisis global de qué está pasando con los funcionarios públicos que mencionan, anuncian, y que la comunidad sabe que están respaldando a determinados candidatos”, aseguró Bernal.

“Valdría la pena”, añadió el ex jefe del Ministerio Público, “que el señor Procurador emitiera una circular de forma general sobre qué es la intervención en política y hasta donde llega esa posible intervención. Circulares que yo hice en mi época cuando había elecciones, para que los funcionarios sepan qué es la intervención en política y cómo se diferencia de la actividad propia de las funciones que tiene que cumplir”, dijo.

Por su parte, Maya se abstuvo de opinar sobre las actuaciones de Ordóñez en el tema y señaló que la ley de garantías es clara en señalar la prohibición para todos los servidores públicos.

“La prohibición en intervención en política es para todos los servidores públicos e incluso debe empezar por el Presidente de la República”, dijo el ex funcionario.
Este Diario también intentó comunicarse sin éxito con el ex procurador general Alfonso Gómez.

Los guiños presidenciables

Aunque Uribe no puede participar en política partidista ni electoral, lo cierto es que ha estado en la última semana dedicado a enviar mensajes indirectos y tácitos sobre el perfil y la misión que debe tener ese sucesor. Lo hizo desde el mismo sábado 27, apenas 20 horas después del fallo de la Corte Constitucional que declaró inexequible la ley que convocaba al referendo reeleccionista. Ese día se reunió por separado en Cali con el precandidato conservador Andrés Felipe Arias y el presidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), Juan Manuel Santos. Ambos salieron de sus respectivos encuentros con Uribe dando a entender que él les había dado el aval y el guiño para buscar la sucesión en la Casa de Nariño.

Un día después, en Montevideo, empezó el Mandatario con sus mensajes cifrados pero que obviamente todo el país político empezó a interpretar como lineamientos políticos y electorales tácitos: “Una reflexión para los colombianos: de la seguridad democrática apenas se ha puesto el primer huevo; más que cacarearlo, necesitamos dedicarnos a afianzarla”.

En medio de esa polémica por el presunto guiño, Uribe volvió a hablar el lunes: “Hace tiempo escogí una candidatura. Voy a votar por una candidatura que sea la candidatura de la seguridad democrática, de la promoción de la inversión, de la política social con resultados… Yo no soy hombre de guiños, yo soy hombre no de señalamientos sutiles sino de compromisos del alma. Mi compromiso es con la seguridad democrática, la promoción de la inversión como camino de generación de empleo y de emprendimiento, y además con la política social”.

Pese a que ya desde varios sectores se denunciaron que Uribe podría estar participando en política partidista y urgían a la Procuraduría tomar cartas en el asunto, el martes el gobernante volvió a pronunciarse: “Es muy importante que los colombianos escruten quiénes ofrecen sincero compromiso, genuina convicción para avanzar en la seguridad democrática, en la inversión y en la política social con resultados”.

El miércoles no fue la excepción. “Si no hay lealtad, nos engañan, porque hablan en campaña simplemente de que quieren la seguridad democrática, para conseguir votos, y después se olvidan de la seguridad democrática”. Ese mismo día, el ex presidente Andrés Pastrana le pidió al procurador Ordóñez investigar si el presidente Uribe estaba participando en política y tomara los correctivos del caso.

Vino entonces el jueves y la línea presidencial no cambió: “Yo sí le hago el guiño a unas políticas, a la lealtad a esas políticas, a la aguerrida convicción, al sincero compromiso”.

Ya el viernes, en una extensa entrevista radial, el presidente Uribe esquivó múltiples preguntas en torno al guiño pero reiteró todos sus planteamientos sobre la importancia de que los colombianos escojan a un mandatario que “mantenga el rumbo” de las políticas gubernamentales actuales.

El domingo, desde el consejo comunal realizado en Neiva, Uribe dijo: “Pensando en el presente y en el futuro de la Patria, no puedo ocultar mi preocupación por el fenómeno político de que algunos quieren hacer aparecer la debilidad, disfrazada de que son los buenos. Cuando se esconde la debilidad tras el disfraz de que son los buenos, se abre el camino para que lleguen gobiernos que maltraten las libertades, los derechos democráticos, gobiernos que afecten la libre iniciativa, el libre emprendimiento, la creatividad que surge cuando hay pueblos que ejercen plenamente sus libertades”.

Ayer, el presidente Uribe criticó la posibilidad de que gobiernos extranjeros presionen por la elección de un candidato presidencial específico: “Los colombianos no podemos dejar que los gobiernos extranjeros nos presionen para que los colombianos elijamos un candidato presidencial que quieran gobiernos extranjeros. Los colombianos tenemos que elegir al candidato que los colombianos quieran, la política que los colombianos quieran, no la política que nos quieran imponer desde afuera”.