Liberación sería dentro de ocho días: profesor Moncayo

LA LIBERACIÓN del suboficial Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué David Calvo, así como la entrega del cadáver del mayor Julián Ernesto Guevara, podría producirse entre el 12 y el 14 de marzo próximos, anunció ayer el profesor Gustavo Moncayo.

Moncayo, padre del militar secuestrado por las Farc el 27 de diciembre de 1997, luego de la toma a la base del Cerro de Patascoy, hizo el anuncio en el marco de un conversatorio organizado por la iniciativa Adopta un Secuestrado, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana, en Bogotá.

Según el profesor Moncayo, el domingo 28 de febrero, en Cúcuta, mientras se encontraba haciendo campaña de difusión de su candidatura al Senado por el Polo Democrático, la senadora Piedad Córdoba, del Partido Liberal, le informó que posiblemente el 10 de marzo llegarían las coordenadas y la liberación se produciría entre el 12 y el 14 de marzo.

“Esta noticia es fabulosa. Yo estaría gustosísimo en desplazarme a cualquier parte del territorio colombiano para recibir a mi hijo”, expresó Moncayo.

Aclaró que conforme a lo acordado con la Cruz Roja, ninguno de los familiares de Moncayo y Calvo podrá estar presente en la liberación, por lo cual la comisionada por el profesor para darle el primer abrazo de libertad a su hijo es doña Emperatriz Castro, madre del capitán Guevara, que sí podría estar en ese acontecimiento.

“Estamos muy optimistas y hay una gran tranquilidad de que pronto vamos a ver a Pablo Emilio”, señaló.

“Estamos a una semana de que se produzca su liberación; tengo el pálpito de que por fin llegó el momento”, agregó.

Moncayo reconoció que no ha hablado con la senadora Córdoba luego que le entregara la noticia; sin embargo, confesó que la liberación de su hijo se ha visto manchada de una presión muy fuerte por parte de algunos sectores políticos y medios de comunicación que lo señalan de hacer proselitismo, aprovechándose del drama del secuestro.

“Para quienes están señalando esta injuria, quiero decirles que estamos en un país democrático en donde cualquier ciudadano de bien, que no haya sido judicializado ni sindicalizado, tiene derecho a elegir y ser elegido. Para nadie es un secreto que me han estigmatizado por más de 12 años y la verdad no me hacen daño esos señalamientos”, comentó.

“He sido víctima de la violencia en Colombia. He vivido de cerca más que nadie el secuestro de un hijo y considero que tengo todo el derecho de luchar desde el Senado de la República por la liberación de todos los secuestrados”, anotó.