EL PROTOCOLO de seguridad, con el que se pone en marcha el proceso para la liberación del sargento Pablo Emilio Moncayo y el soldado Josué Calvo, fue acordado por el Gobierno Nacional y el Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional, CICR.El mismo contempla seis puntos pero no se especifica la fecha en que se producirán las entregas, acto en el que a parte de los integrantes del CICR, estarán presentes únicamente los pilotos de los helicópteros brasileños y el delegado de la Iglesia Católica, monseñor Leonardo Gómez Serna.
“Nos comprometemos, a nivel de las Fuerzas Militares y la Policía a cumplir con la Cruz Roja todo lo establecido. Eso implica una suspensión de operaciones y el despeje de las áreas especificadas por el CICR”, explicó el ministro de Defensa, Gabriel Silva Luján.
Añadió que una vez se tengan las coordenadas –que ya están en poder de la senadora Piedad Córdoba-, y la fecha de la liberación de los dos uniformados y la entrega de los restos del mayor Julián Ernesto Guevara, se dispondrá de 36 horas para adelantar la operación.
Este paso supone la puesta en marcha de la misión humanitaria para la entrega de los dos militares, a lo que se comprometió en abril del año pasado la guerrilla de las Farc.
“Sólo sé lo que habló con la Cruz Roja Internacional y con ellos firmamos un protocolo (...), que estableció las pautas de coordinación para que no existan riesgos”, señaló.
Insistió en que el Gobierno siempre ha estado dispuesto a facilitar esas liberaciones y confía en que los guerrilleros cumplan. “Nos han engañado tantas veces que esperamos que esta vez sea cierto”.
Entre otros aspectos contemplados está la prohibición de desplazamientos de aeronaves en la zona en donde se darán liberaciones para evitar confusiones como cuando las Farc decidieron suspender una entrega por sobrevuelos.
También hizo referencia al estado de salud del rehén Calvo, que según las Farc está muy enfermo y debe ser transportado en camilla.
Silva dijo que la información que dispone de inteligencia le permite afirmar que Clavo se encuentra bien, pero con problemas de movilidad, al parecer por un disparo que sufrió en la rodilla.
“Las Farc han abusado, maltratado y vejado a nuestros hombres secuestrados (...), pero esperamos que esté bien y si le llega a pasar algo es responsabilidad de la guerrilla”, indicó.
Sobre la senadora Córdoba también dijo que no le sorprende que “se declare vocera oficial de las Farc”, en alusión a sus declaraciones en el sentido de que estas liberaciones unilaterales de la guerrilla serán las últimas, porque ha llegado la hora del intercambio de secuestrados por guerrilleros presos.
La Senadora que quien ha recibido las coordenadas de los lugares donde la guerrilla entregará próximamente los dos militares y el cadáver del mayor Guevara, muerto en cautiverio.
Este operativo, liderado por el CICR y la Iglesia católica, será posible gracias a la mediación de Córdoba y a las aeronaves y pilotos que prestará el Gobierno de Brasil, cuyos representantes ya están en Colombia supervisando la misión.
Entre tanto, la Conferencia Episcopal confirmó a monseñor Leonardo Gómez Serna, obispo de Magangué, como el representante de la Iglesia en el operativo de liberación de secuestrados.
Monseñor Gómez aseguró que buscará convencer a las partes de generar nuevas liberaciones en el futuro próximo y garantizar el cumplimiento de los acuerdos entre las partes.
El secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Vicente Córdoba, indicó que el prelado cuenta con la confianza de las partes y es reconocido por su labor social.
Indicó que originalmente estaba prevista la presencia de Monseñor Jaime Prieto Amaya, obispo de Cúcuta, quien declinó por compromisos previos para las próximas semanas.
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