En comicios de marzo se gestaría una nueva generación de narcopolítica: MOE

“Es gente que aparentemente no tiene ningún antecedente” como “el hijo de la señora alias la Gata”: Claudia López.

“A NOSOTROS nos preocupa que en las elecciones de 2010, más que herederos de esos parapolíticos”, investigados por la Corte Suprema de Justicia, “lo que se esté gestando es una nueva generación de narcopolítica”, advirtió ayer la investigadora Claudia López, coordinadora del Observatorio de la Democracia, de la Misión de Observación Electoral (MOE).

Estos nuevos personajes, precisó López, “es gente que aparentemente no tiene ningún antecedente”; y para mayor claridad, mencionó un ejemplo. “Le menciono un caso muy concreto: el hijo de la señora alias la Gata”, es decir Héctor Julio Alfonso, hijo de la empresaria del chance Enilce López, candidatos del Partido de Integración Nacional (PIN) al Senado. “Ese señor muy posiblemente va a ser una de las mayores votaciones al Senado, pero nosotros tenemos serísimas preocupaciones de cuáles son sus fuentes de financiación y métodos de acción política”.

López ofreció estas declaraciones con base en un informe elaborado por investigadores y analistas de la Corporación Nuevo Arco Iris, el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) y la MOE.

Mutaciones

El informe da cuenta de que 420 municipios aparecen en riesgo por factores de violencia de cara a las elecciones de la próxima semana, lo que implica una reducción del 27 por ciento en comparación con los comicios de 2007, aunque en 200 municipios coinciden riesgos por fraude electoral y por violencia para las elecciones de 2010.

“Es cierto. La violencia viene bajando y esa es una magnifica noticia, que nosotros también reconocemos”, señaló López, que adjudicó esta reducción, en primer lugar a la acción del Plan Patriota.

Sin embargo, junto con eficacia de las acciones de la autoridad para reprimir la acción de grupos armados ilegales, los investigadores encontraron dos tipos de mutaciones.

Uno, es el desplazamiento geográfico de la actividad de los violentos. “Lo que está pasando en Nariño y Cauca es dramático realmente”, particularmente en la Costa Pacífica; “en el Chocó, en el Valle del Cauca. Y hay otro eje transversal del país donde la violencia no sede y sigue siendo un riesgo para las elecciones, que es todo el eje transversal que va desde Chocó, en el Urabá, hasta Norte de Santander, en la frontera con Venezuela”, destacó López.

Otro. “Mientras en 2002 y 2006 teníamos un fuerte riesgo por violencia para estas elecciones, ha ido mutando a un fuerte riesgo de la posibilidad de comisión de delitos electorales”, expresó Alejandra Borrero, directora de la MOE.

De las armas al dinero

“En las elecciones del 2002 y del 2006”, explicó López, “las tres variables de amenaza se ordenaron de la siguiente manera: primero, coacción armada; segundo, fraude electoral; y tercero, coacción económica. En estas elecciones de 2010 se invirtieron esos factores. El principal factor de riesgo está siendo la coacción económica, fundamentalmente por dineros o de narcotráfico o de corrupción pública; el segundo factor de riesgo es el fraude electoral y el tercero la coacción armada”.

En otras palabras, los grupos armados impactan las elecciones ya no tanto por “la intimidación armada”, sino a través de la “financiación ilícita de campañas”, reseñó López.

“Prácticamente a todos los herederos políticos de los candidatos que han sido condenados o están siendo investigados por gravísimos actos de corrupción por parapolítica o por farcpolítica, siguen siendo candidatos o teniendo candidatos en estas elecciones”, comentó la investigadora.

“Nosotros le hemos hecho saber a las autoridades que por lo menos unos 80 candidatos podrían ser los canales a través de los cuales se transmita la financiación ilícita del narcotráfico o de la corrupción que termine influyendo metastamente en estas elecciones”, consideró López en dialogo con los periodistas.

“Hay que decir que la mayoría de esos candidatos está en el Partido de Integración Nacional, PIN, que francamente, en nuestra opinión, representa una amenaza seria a la transparencia electoral y a la transparencia financiera en estas elecciones. En segundo lugar, Apertura Liberal-DMG”, apuntó. “DMG, como ustedes saben, fue condenada por ser una captadora ilícita de dinero, que además lavaba dinero del narcotráfico; por eso está extraditado su protagonista principal. De manera que a nosotros nos preocupa mucho que esos dineros estén ahora financiando las candidaturas de ese partido”.