sábado, 13 de febrero de 2010

Monseñor Prieto continuará sus diálogos


PESE A las limitaciones que impuso el Gobierno nacional, y que fueron ratificadas ayer por el comisionado de Paz, Frank Pearl, el obispo de Cúcuta, monseñor Jaime Prieto, anunció que seguirá con los diálogos con los miembros de bandas criminales emergentes.

El alto prelado dijo que no comparte los términos del Gobierno en el sentido de que la Iglesia sea sólo un garante de los procesos de sometimiento de la justicia de los integrantes de grupos armados.

El religioso aseguró que su papel es de facilitador y advierte que continuará con sus diálogos con las bandas emergentes en Norte de Santander.

“Tengo que dialogar con todo aquel que está en mis diócesis, si busco el diálogo con la frontera, y si se me presenta el presidente Chávez que quiere dialogar conmigo, pues dialogo con él… estoy dialogando como obispo de Cúcuta, no en nombre de Colombia”, señaló monseñor Prieto Amaya.

Y explicó que la misión pastoral no necesita el aval de nadie.

A su vez, el Gobierno, a través del comisionado Pearl, dijo que no acepta diálogos con grupos de narcotraficantes, tampoco negociaciones, ni acuerdos. Por eso le advirtió a la Iglesia Católica que su función es sólo de garante para que alguien se someta a la justicia.

“Estamos totalmente alineados, la actividad pastoral es el del resorte de las Iglesias y el Gobierno no interviene, lo que ha quedado claro es que no puede haber diálogos con grupos de narcotraficantes, pero los obispos pueden ser garantes en procesos de sometimiento a la justicia, cuando alguien quiere presentarse a las autoridades”, indicó Pearl.

El Gobierno advirtió que se darán autorizaciones por escrito a los obispos que requieran hacer contactos con grupos armados. “Una de las cosas que acordamos es que para tener absoluta claridad, ellos se comunican conmigo y yo les daré, dependiendo del caso, una autorización puntual, para cada una de las personas que quieran someterse a la justicia”.

El Comisionado de Paz también aclaró que el Gobierno no contempla ningún tipo de negociación con las bandas emergentes.


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