Fuerte debate con Uribe en Universidad Tadeo Lozano

El mandatario debió responder por el Estado de opinión, el proceso del hermano del ministro Valencia y el paramilitarismo.

UN FUERTE debate enfrentó en la tarde de ayer el presidente Álvaro Uribe en la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, confrontado por el rector José Fernando Isaza; la decana de Relaciones Internacionales, Natalia Springer; y la analista Claudia López.

Isaza tocó el tema del Estado de opinión, señalando que líderes como Sadam Hussein también fueron elegidos bajo ese concepto.

“Me parece que las palabras del rector hacen una apología muy peligrosa”, dijo Uribe en su respuesta, manifestándole que estaba confundiendo Estado de opinión con Estado de opresión.

La decana Springer consideró que era “ilegítimo que su gobierno tuviera como Ministro al hermano del ex director de Fiscalías de Medellín quien está siendo juzgado por haberle entregado información sobre procesos a narcotraficantes”.

Uribe defendió el nombramiento del ministro Fabio Valencia indicando que las denuncias sobre su hermano sólo se hicieron públicas cuando el dirigente antioqueño asumió el cargo.

A López le manifestó: “Usted me acusa de haber conocido por dentro a la narcoguerrilla y al narcoparamilitarismo”. Y luego proclamó: “Por convicciones democráticas, cristianas, responsabilidades de familia y de Patria; yo tengo 57 años, y después de haber ejercido la Presidencia por casi ocho años, puedo mirar a mis compatriotas para decirles lo siguiente: ¡Jamás me dejé someter de la guerrilla ni me dejé halagar del paramilitarismo!”.

Según Uribe, “empecé en la hora cero de Gobierno a combatir guerrilla y paramilitares por igual. Y le quiero hacer esta anotación: cuando yo asumí la Gobernación de Antioquia, el departamento estaba plagado de guerrilla y paramilitares. ¿Y sabe, el día que terminé la Gobernación de Antioquia, a dónde llegué? A un exilio en una universidad extranjera”.

“Me dice usted que por qué se negoció con narcoparamilitares, no se les exigió entregar las estructuras de poder”, expresó. “¡Por Dios! Esa Ley de Justicia y Paz y nuestro proceso primero arranca no de una concesión sino de un acto de autoridad. Recuerdo esto: se dijo para todos los grupos que solamente habría posibilidad de diálogo si se comprometían a un cese de hostilidades, de actividades delincuenciales”.

“Claro, la ley le exigió lo que usted dice que no se les exigió. La ley les exigió verdad, justicia y reparación. Primera vez que una ley de paz en Colombia incorpora una exigencia de justicia”, precisó. “¿Cuál fue el beneficio? Ofrecer sentencias más cortas de las ordinarias”, explicó.

“Usted menciona los ‘falsos positivos’. Hay ‘falsos positivos’ y falsas acusaciones”, contestó.