jueves, 4 de febrero de 2010

Conservadores de la Costa tienen derecho a la Vicepresidencia: Gerlein


“La parapolítica no es un problema que preocupe en demasía a los estratos 0, 2, 3 y 4”

NACIDO EN Barranquilla, el 18 de noviembre de 1938, el abogado javeriano Roberto Gerlein ha desarrollado una larga y fructífera carrera política como miembro del Partido Conservador, en diversos cargos desde 1959, llegando al Senado en 1974 y manteniendo su curul desde entonces.

E.N.S.: ¿Cómo ve el desarrollo de la consulta conservadora?

ROBERTO GERLEÍN: A mí me parece que a los precandidatos conservadores les falta presencia nacional. Yo los veo en la televisión, los escucho en la radio, los leo en las redacciones de los periódicos, pero no los veo recorrer el país. Es una campaña bogotanizada la que adelantan los precandidatos conservadores.

Mire, Barranquilla es la cuarta ciudad del país y Cartagena es como la séptima o la octava; y uno no los ve, no los oye, no los siente, no presentan un programa. Tienen una pelea entre ellos que a nada conduce.

Si los conservadores no afinamos esta campaña, la votación que puedan sacar los precandidatos el día de la elección de Congreso podría no ser buena.
Yo no sé si esto se deba a que todos están como a la expectativa de la candidatura del presidente Uribe y entonces están haciendo unas precandidaturas de medios; pero yo no le auguro buenos resultados electorales a los precandidatos conservadores y me duele decirlo, porque todos son amigos míos, al menos lo que se decidan a recorrer el país, se decidan a convocar al pueblo, se decidan a salir a la plaza, se decidan a hacer campaña.

E.N.S.: ¿Cuál debería ser la votación mínima el 14 de marzo?

R.G.: Si ese día, es decir, si el 14 de marzo se elige Senado, Cámara y se selecciona el candidato conservador, el piso mínimo, para que podamos considerar como buena esta campaña que se está adelantando, sería un millón 800 mil votos, de ahí hacia arriba.

Esa es una votación similar a la que obtuvimos para el Directorio Nacional.
Pero, reitero: hay que decir qué se quiere para el país, cuál es el programa que el partido le ofrece a la Nación, cuáles son eventualmente las políticas que continuaríamos si es que Uribe no es candidato, lo que continuaríamos de la actual administración y en dónde innovaríamos.

No nos podemos quedar en circunstancias personales de enfrentamientos personales y no nos podemos quedar circunscritos a Bogotá, donde por cierto el partido tiene muy poca representación.

Si me permiten un comentario adicional, el candidato conservador, quien quiera que sea, tiene que colocar una excelente votación en Antioquia y tiene que colocar, si ha de llegar a la Presidencia de la República, una buena votación en Bogotá. Si esas dos variables no se dan, la persona que no las obtenga, no tiene posibilidades presidenciales. Esto que estoy aquí afirmando, lo he dicho en todos los tonos en juntas parlamentarias, lo he dicho en el Directorio Nacional, lo he dicho: hay que moverse en Bogotá, hay que moverse en Antioquia; porque Bogotá es la ciudad más grande del país y porque Antioquia es el valuarte del Partido Conservador.

E.N.S.: ¿Cuántas curules debe conseguir el Partido Conservador en el Senado?

R.G.: Si no obtenemos cuando menos 20 curules en el Senado dejaremos de ser la fuerza que decide. 20 curules es la quinta parte del Congreso y yo aspiro a que sean más de 20 curules. Pero estoy contestando la pregunta que se me formula: ¿cuál sería el piso que podríamos considerar aceptable en cuanto a representación política en el Senado?, y ese piso para mí es de 20 senadores.

E.N.S.: ¿Cómo ve el futuro del referendo?

R.G.: A mí no me desagrada la reelección de Uribe. No me desmeleno por ello, pero veo que es una posibilidad que se le presenta al país.
Pero la pregunta es muy concreta: ¿cómo veo el referendo o, mejor, el futuro institucional del referendo?

Yo lo veo turbio. Veo difíciles las cosas en la Corte Constitucional. La elección de Congreso es dentro de 42 días y en la Corte todavía no han comenzado a tratar siquiera los impedimentos, que entiendo son muy numerosos. Entonces la variable tiempo la encuentro contraria a las posibilidades reales de tener un referendo.
También observo que el referendo tiene dificultades ya en su desarrollo, porque se necesitan, voto más voto menos, siete millones 800 mil votos para hacer el umbral y la mitad de esos votos, digamos 3 millones 900 mil, afirmativos, en favor del referendo. Yo alcanzo a pensar que Uribe tiene esos votos y los conseguiría con facilidad si el referendo se tramitara en una semana o en un mes, pero es que el referendo se tramita en el fugaz acontecer de nueve horas. Entonces alcanzar el umbral de prácticamente 8 millones de votos y alcanzar esa votación positiva de prácticamente tres millones de votos en nueve horas, es tan difícil o de pronto más difícil que la consecución de una sentencia en exequibilidad a favor del referendo.

E.N.S.: ¿Cree que los electores castigarán al Partido Conservador por los problemas con la parapolítica?

R.G.: No. Yo no creo en esos castigos que son más del altiplano que de la realidad nacional. La gente o los colombianos están mucho más preocupados por otros temas. El sector agropecuario, por ejemplo, está tremendamente preocupado por la situación que vive el país en relación con las exportaciones a Venezuela.

La gente está mucho más preocupada en Barranquilla por la consecución de empleo, que por los problemas de la parapolítica, en relación con el Congreso. En Barranquilla la preocupación es conseguir trabajo. Yo creo que el desempleo entre nosotros se mueve en el orden del 11 o el 12 por ciento. Hay mucha gente midiendo calles, como decimos en la capital del Atlántico.

Yo creo que hay mucha más gente preocupada por la política cambiaria, por la política de exportaciones, por la situación que vive el gremio de los floricultores; veo a muchísima gente preocupada por los decretos que dictó el gobierno sobre el tema de la salud pública.

La parapolítica no es un problema que preocupe en demasía a los estratos 0, 2, 3 y 4.


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