La Corte Constitucional no se deja presionar: Pinilla

“No es de ninguna manera aceptable que a una institución humana se la ponga a la altura de Dios”, indicó.

LA CORTE Constitucional no se deja presionar, señaló ayer el magistrado Nilson Pinilla, presidente ese tribunal, al responder a las declaraciones del presidente Álvaro Uribe sobre el referendo reeleccionista.

Pinilla señaló que la Corte hará lo pertinente para fallar constitucionalmente en el controvertido tema: “Nosotros cumpliremos el deber que juramos desarrollar a cabalidad frente a la Constitución de la República”.

Agregó que no se sienten presionados y que, por el contrario, de manera tranquila, están adelantando la revisión de los documentos remitidos por el Congreso de la República.

“Todos los funcionarios auxiliares, a cargo del magistrado Humberto Sierra Porto están atentos a la revisión de la iniciativa, la cual podrá ser fallada en la primera semana de febrero”, precisó.

La víspera, el presidente Uribe movió de nuevo el tema de su reelección, manifestando que “dependerá de la Corte Constitucional, del pueblo y de Dios, nuestro señor”, en una entrevista simultánea con La Voz de Montería, Radio Panzenú y Emisora Ideal, de Planeta Rica, Córdoba, cuando los periodistas le preguntaron por la evolución de su “encrucijada en el alma” frente a una nueva reelección.

“Son frases muy fluidas que impactan mucho en esta época, pero no es de ninguna manera aceptable que se nos ponga en esos niveles, porque lo único que hacemos es cumplir con el deber que nos exige la Carta Política”, dijo el magistrado Pinilla.
El jurista insistió en que “esas son frases muy fluidas, que impactan mucho en estas épocas; de hecho ya lo había mencionado anteriormente”.

“No es de ninguna manera aceptable que a una institución humana se la ponga a la altura de Dios, en determinaciones que están sujetas a cualquier contingencia humana”, dijo Pinilla, en diálogo con Radiosucesos RCN.

Interpretaciones

Las declaraciones de Uribe fueron interpretadas por Carlos Alberto Jaramillo, presidente de la asociación Colombia Primero, como “una clara muestra del demócrata que es” el gobernante.

Según Jaramillo, es el momento de hacerle “un llamado a la decisión de la Corte Constitucional de aprobar y declarar exequible la iniciativa del referendo”, que no sería otra cosa que avalar y respaldar “a más de 5 millones de colombianos”.
El representante Roy Barreras señaló que lo dicho por Uribe es “para recordarle a la Corte la altísima responsabilidad que tiene”.

“La Corte Constitucional no puede hacer otra cosa que interpretar cabalmente al constituyente primario. Y el constituyente primario expresa todos los días en calles y plazas de Colombia que es Álvaro Uribe quien le da tranquilidad al pueblo colombiano”, expresó Barreras.

El congresista señaló que insistirá “ante la Corte Constitucional para que se pronuncie la próxima semana frente a los dos referendos, ó por lo menos el de cadena perpetua que ya cumplió 6 meses en sus manos y cuya aprobación permitirá adecuar todo el aparato electoral y tenerlo listo para hacer los 2 referendos el mismo día 13 de marzo, previo a las elecciones parlamentarias”.

Tiempo

El registrador Carlos Ariel Sánchez reiteró ayer que, en caso de avalarse el referendo reeleccionista, se necesitará por lo menos 90 días para preparar la consulta.

Sánchez indicó que tras un hipotético fallo favorable de la Corte Constitucional, la Registraduría deberá contar con un mes para efectos contractuales y dos meses para la organización de los comicios.

De esa manera el tiempo para sacar adelante el referendo se agota, toda vez que está pendiente del aval del alto tribunal luego de ser aprobado por el Congreso pese a incontables irregularidades.

Dado que los colombianos están llamados a acudir a las urnas el 30 de mayo para elegir Presidente y Vicepresidente, a la iniciativa se le acortan los tiempos.

A esto se le suma la postura de Uribe que sigue sin pronunciarse clara y definitivamente sobre si optará o no por otro período. En este contexto, varios candidatos presidenciales han denunciado falta de garantías electorales frente un presidente-candidato, no declarado formalmente.