jueves, 23 de julio de 2009

¿Qué hay detrás de ‘rebelión’ de La U?


1. ¿RESTREPO HABLÓ SIN CONSULTAR ANTES A URIBE?: El duro tono utilizado ayer por la bancada y el presidente de La U sorprendió, no tanto porque no se esperara una reacción así, sino por el tipo de exigencia al Gobierno. ¿La U, el partido del Presidente, se le rebeló? Varios analistas no descartan que la ‘rebelión’ estuviera pactada entre Uribe y Restrepo para hacer patente el inconformismo presidencial y de su partido por la fractura de la coalición uribista y lo que eso puede significar en materia de representación política. Cuando el resto de partidos uribistas vayan a hablar con el Presidente para defender sus ministros y cuotas de poder, éste seguramente les sacará en cara lo que pasó con las presidencias de Senado y Cámara, y la agonía del proyecto de referendo reeleccionista.

2. CAMPANAZO AL RESTO DE LA COALICIÓN: Es obvio que si las distintas facciones hubieran mantenido los pactos de rotación de mesas directivas, la coalición no se hubiera fracturado. Además, es obvio que los partidos uribistas están pensando más en sus candidatos presidenciales y en la reelección de sus parlamentarios, que en salvar el referendo. El ‘mensaje’ gubernamental parece claro: o la coalición alinea con los objetivos de la Casa de Nariño, que está jugada por la segunda reelección (en 2010 o 2014), o gran parte de sus cuotas de poder pasarán a La U. Nada de posiciones tibias. Ministerios clave como Interior, Defensa o Hacienda, así como Acción Social, quedarían en manos de La U, que ahora sería el verdadero partido del Presidente.

3. AGONÍA DEL REFERENDO: Al final de la anterior legislatura, el Gobierno y La U vieron que la única manera de salvar el referendo era aplazar la conciliación, sobre todo porque en la nueva la presidencia de la Cámara le correspondería a ese partido. Sin embargo, la fractura de la coalición le quitó a La U ese cargo. La ‘rebelión’ ayer de La U evidencia que el Gobierno está consciente de que el referendo está prácticamente muerto. Y es que si hunde la iniciativa, ya no sólo peligra la posibilidad de un tercer periodo consecutivo de Uribe en el poder, sino hasta la eventualidad de dejar abierta esa opción para 2014.

4. MENSAJE CATEGÓRICO A CONSERVADORES: La U tiene en la mira a la colectividad azul, especialmente al ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio. Lo acusan de no alinear la coalición para respetar los acuerdos y salvar el referendo. Creen que juega más como dirigente conservador que como defensor gubernamental. Para La U sacar al Ministro sería un mensaje a los conservadores: o se comprometen de frente con el referendo o se la juegan con su estrategia de buscar candidato presidencial propio, ya que su campaña está cada día más adelantada y firme. Si opta por esto último, debe atenerse a las consecuencias. No hay que olvidar que los conservadores son los que más cuotas burocráticas tienen en el Gobierno, las mismas que podrían empezar a reducirse.

5. CISMA CON CAMBIO RADICAL: La Casa de Nariño ya considera a Germán Vargas Lleras y los parlamentarios que siguen sus indicaciones como rivales, no sólo electorales, sino políticos. La U pide tratarlos, entonces, como tal, lo que implicaría quitarle a esa divisa la participación en el gabinete y en otros cargos clave. Es claro que la percepción general en torno a que la alianza entre Vargas Lleras con el jefe único del liberalismo, el ex presidente César Gaviria, le quitó al Gobierno el dominio del Congreso -al punto que Cambio logró su tercera presidencia del Senado en ocho años- y obliga al Ejecutivo a hacer una demostración de fuerza política urgente. La Casa de Nariño sabe que Vargas Lleras no necesita ya del Gobierno, pero sus parlamentarios en campaña, sí. La estrategia es presionarlos política y burocráticamente para disciplinarlos.

6. PLANTEA PULSO A CORTE SUPREMA: Para nadie es un secreto que muchos parlamentarios uribistas no quieren jalarle al referendo reeleccionista, pero para no admitirlo frente a la Casa de Nariño se escudan en el riesgo que para ellos implica votar la conciliación, ya que se verían expuestos a perder la investidura porque están siendo investigados por la Corte Suprema de Justicia. Lo que el Gobierno, por intermedio de la ‘rebelión’ de La U, buscaría con su ultimátum a los congresistas para que voten la conciliación, es plantear un pulso al poder de advertencia del alto tribunal. El dilema es sencillo, ¿a qué le temen más los parlamentarios: a perder la investidura o a adelantar campaña para reelegirse sin un gobierno a bordo?

7. LISTA ÚNICA Y FUERTE DE LA U: Es claro que La U espera que ante las fisuras de la coalición y la fidelidad de esa colectividad con el Gobierno, el Presidente decida lanzar bajo esa divisa una megalista fuerte al Senado, que le garantice dominar el próximo Congreso y, por esa vía, viabilizar la posibilidad de su reelección en 2014, ante el evidente riesgo de que el actual referendo se hunda. Una lista única, avalada y empujada por la Casa de Nariño, sin duda alguna marcaría diferencia frente al resto de los partidos.

8. CULPAR DE MUERTE DE REFERENDO AL CONGRESO: Al presidente Uribe no le gusta perder y menos porque hizo del agónico referendo un asunto de honor político y personal. De allí que, al final de cuentas, sea mejor mostrarle al país que el referendo se hundió por culpa del Congreso, una institución desprestigiada al máximo, y no por la incapacidad de la Casa de Nariño para manejar sus mayorías parlamentarias.


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