jueves, 9 de julio de 2009

Gobierno acepta a Córdoba si Farc los libera a todos


Luego de la operación Jaque se redujo a 24 la lista de miembros de la Fuerza Pública secuestrados.

La liberación simultánea de 24 policías y militares plagiados fue exigida ayer por el presidente Álvaro Uribe, al tiempo que autorizó que el grupo sea entregado a la senadora Piedad Córdoba.

“El Gobierno Nacional autoriza a la senadora Piedad Córdoba para que con la Cruz Roja Internacional y la iglesia Católica, participe en el acto de liberación de los secuestrados que están en poder de las Farc”, precisó el Mandatario.

El anuncio lo hizo Uribe desde la base aérea de Catam, antes de viajar a Estados Unidos, a la conferencia anual Allen & Company Sun Valley.

Uribe, sin embargo, condicionó la participación de Córdoba, que ya ha actuado en otras liberaciones decididas por las Farc de manera unilateral, a la liberación de “los 24 secuestrados en forma simultánea” y a la entrega de los cuerpos de tres plagiados que murieron en cautiverio.

El presidente Uribe no se refirió, sin embargo, a la liberación del suboficial Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo, cuya liberación fue anunciada por las Farc.

Uribe dijo que la liberación, que contará con la participación de la Cruz Roja Internacional y la jerarquía católica, debe darse de forma discreta y será coordinada por el alto comisionado para la Paz, Frank Pearl, con el apoyo de las Fuerzas Militares.

El grupo de 24 secuestrados está integrado por miembros del Ejército y de la Policía, algunos con más de 11 años en poder de las Farc.

Luego de la operación Jaque, en la que se rescataron 15 secuestrados ‘canjeables’, entre ellos Ingrid Betancourt, los estadounidenses Thomas Hows, Keith Stansell y Marc Gonsalves y once uniformados, se redujo a 24 la lista de miembros de la Fuerza Pública que se encuentran en poder de las Farc.

Por su parte, los cuerpos de los secuestrados que fallecieron en cautiverio y cuya entrega exige el Gobierno, corresponden al mayor Julián Guevara, al intendente Luis Peña –asesinado por los guerrilleros– y el del agente Robert Guapez.

En abril pasado, las Farc anunciaron que entregarían a Córdoba al cabo Moncayo, uno de los dos secuestrados que más tiempo han tenido en su poder, y hace apenas 10 días informaron que también liberarán al soldado Calvo, quien fue capturado herido el pasado 20 de abril.

Hasta ayer, Uribe había rechazado la presencia de Córdoba y del padre de Moncayo, el profesor Gustavo Moncayo, en el acto de entrega de los dos secuestrados, tal como lo exigen las Farc.

Simultáneamente con el anuncio de la liberación del soldado Calvo, el pasado 29 de junio, las Farc aceptaron también que el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) y la jerarquía católica participen en la entrega de los dos secuestrados, como lo pedía Uribe.

“Solicité al Presidente reunión”: Piedad Córdoba

Una reunión para analizar la nueva situación le pidió al presidente Uribe la senadora Córdoba.

“Reconozco y recibo como un gesto positivo” la decisión de “permitir mi facilitación para la liberación de los secuestrados”, dijo la congresista liberal. “Por eso -agregó- he solicitado una cita con el señor Presidente para avanzar en la discusión de los aspectos de fondo de dicha decisión”, ya que, en su concepto, “el planteamiento del señor Presidente implica el análisis de otros temas como el intercambio humanitario”.

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal, Rubén Salazar, dijo que se trata de “un paso muy positivo” para lograr que poco a poco todos los secuestrados vuelvan a la libertad: “Ojalá fuera un proceso masivo, pero estoy seguro que este es el comienzo del retorno a la libertad de todos los plagiados”.

Iván Cepeda, miembro de Colombianos y Colombianas por la Paz, señaló que la noticia abre un camino importante para lograr la liberación de todos los secuestrados.
Sin embargo, Cepeda precisó que será muy difícil cumplir con las condiciones exigidas por el presidente Álvaro Uribe.

“Si el Presidente hubiera hecho el anuncio antes, se habría podido ganar mucho tiempo. Esperemos que se pueda hacer la liberación unilateral de las Farc para llegar a un intercambio humanitario”, agregó Cepeda.

Por su parte, el profesor Gustavo Moncayo dijo que esta propuesta permite que no se apague la luz de la esperanza de traer a la libertad, luego de 11 años de secuestro, a su hijo, el cabo Pablo Emilio Moncayo.

“Una vez se logre la liberación de Pablo Emilio se abrirán las puertas para que los demás secuestrados salgan en libertad sin que corran riesgos, porque lo importante es que vuelvan como se los llevaron”, señaló el profesor Moncayo.

Señaló, por último, que para evitar los “corrillos de brujas” es necesaria una reunión entre Córdoba, la Cruz Roja, la jerarquía católica y él para conocer de primera mano las condiciones para la liberación.

El defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, señaló que espera que la propuesta tenga toda la viabilidad y correspondencia en las Farc; pidió a la guerrilla que la exigencia de que sean liberados los 24 secuestrados no “vaya a constituir una limitante en el camino de la libración”.

La precandidata liberal Cecilia López se alegró “por los secuestrados” y “por Piedad, porque se le reconoce una labor muy importante que venía haciendo”. Sin embargo, a la congresista le “preocupan dos cosas: una, que hay dos personas” que la “indecisión” de Uribe “ha demorado” su “liberación (…) Segundo, me parece muy curioso que cuando se destapa todo lo de las notarías, que es una cosa muy grave, el Presidente inmediatamente con una cosa que a los colombianos nos alegra, pero que puede ser una cortina de humo, pero que no se engañe, el escándalo de las notarías y el problema de la reelección van a seguir”.

Otro precandidato liberal, Héctor Elí Rojas, consideró que el anuncio sería “más agradable si no le hubiese puesto condicionamientos como el que tengan que ser liberados todos y entregados los cadáveres ese mismo día, en las misma oportunidad, porque eso sería un imposible material”.


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