La Corte Suprema le negó la presentación de nuevas pruebas al abogado del procesado. Pablo Salah denunció que se le estaría violando el derecho a la defensa de su cliente.
Desde finales de 2004 tiene un contrato con el Ministerio de la Protección Social, supuestamente por recomendación del ex congresista Teodolindo Avendaño, señaló ayer su nuera, Viana Esperanza Castro, en la audiencia de juzgamiento que la Corte Suprema de Justicia le adelanta al político valluno, por el delito de cohecho y enriquecimiento ilícito.
“El doctor Carlos Arturo Gómez me llama, porque quien le da el dato de nuestra oficina es mi suegro. Me comentó en ese momento –mire yo soy amigo del representante Teodolindo Avendaño–, y él me dijo que necesitaba una abogada en Cali… y si a ustedes les interesa el contrato con el Ministerio, yo le respondí la llamada y siempre he sido la que ha hablado con él y fui la que le acepté la invitación”, dijo la esposa de uno de los hijos del ex parlamentario.
Castro es esposa de Gilberto Avendaño y propietaria del automóvil que estrelló este último en un supuesto accidente a finales de mayo del 2004, según la versión que dio Teodolindo Avendaño para argumentar su ausencia de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, cuando se votaba el acto legislativo que permitió la reelección del presidente Uribe.
El testimonio de Esperanza Castro es la última prueba que tendrá en cuenta la Sala Penal de la Corte Suprema en el juicio contra Avendaño, por lo que su abogado Pablo Salah denunció una posible violación al derecho de defensa, pues no le fueron aceptadas nuevas pruebas que quería aportar al proceso.
Para el 1º de abril quedó programado el concepto del representante del Ministerio Público, quien le pedirá a la Sala que condene o absuelva al acusado. Posteriormente hará lo mismo la Fiscalía delegada y la defensa expondrá sus argumentos.
Esta semana se reanudó el juicio contra el ex representante a la Cámara Avendaño, el cual se inició desde finales del año pasado cuando se habían aportado las pruebas al proceso.
El jueves la Sala de Casación Penal reveló una grabación en la que Gilberto Avendaño, hijo del acusado, habla con otra persona, supuestamente para ocultar varias pruebas, entre ellas letras de cambio y cheques en los que se vería comprometido el ex congresista. Sin embargo, Salah salió a decir que no había ningún documento oculto, pues la esposa de Teodolindo le había hecho entrega a la Corte de un paquete de documentos donde estaban contenidas varias letras de cambio.
El lunes y martes de esta semana, fue citada la primera prueba testimonial ante el Alto Tribunal, Nelly Núñez, empleada de la notaría 67, notaría que habría recibido Teodolindo Avendaño de parte del ex ministro del Interior y Justicia, Sabas Pretelt de la Vega, ella atestiguó que había realizado personalmente consignaciones a la cuenta del ex parlamentario.
No obstante, después de haber hecho esta confesión, Núñez fue despedida de su cargo y amenazada por el notario 67, según dijo.
Y el miércoles pasado se llevó a cabo el tan esperado cara cara entre Avendaño y la ex representante Yidis Medina en la alta Corte, donde la causante de la llamada yidispolítica aseguró que el ex representante valluno habría inventado el accidente de su hijo, como pretexto para poderse ausentar el día en que se llevó a cabo la votación del acto legislativo de la reelección presidencial.
Medina Padilla también aseveró que el presidente Álvaro Uribe sabía de las negociaciones que había sostenido el ministro de la Protección Social, Diego Palacio, con Avendaño y ella para que votaran positivamente el acto legislativo.
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