Que los implicados en los escándalos judiciales salgan de prisión algunos días por su buena conducta no debería causar polémica, explican expertos, quienes culpan los comportamientos negativos asociados a estos casos por la politización de la justicia
NO DEBERÍA causar alarma ver en la calle cualquier día de estos a los políticos que fueron condenados dentro del escándalo de la parapolítica, pues ellos adquieren permisos y rebajas de pena como cualquier otro recluso.
Dentro de esas licencias están las libertades preparatorias, por las cuales, teniendo un buen comportamiento y habiendo cumplido un porcentaje de la pena dando cuenta que no han evadido la justicia, a los procesados se les otorgan permisos de hasta 72 horas.
“Esto es un tratamiento para ayudar a la resocialización de la persona y es un tratamiento que aplica absolutamente a todas las personas”, le afirmó a EL NUEVO SIGLO el ex procurador Jaime Bernal Cuéllar, quien por un tiempo defendió a varios de los implicados.
Para el ex procurador la controversia radica en que los colombianos han adquirido la costumbre de culpar a los políticos que son involucrados en estos escándalos judiciales sin que la propia justicia lo haga.
“Lo que pasa es que en Colombia se está politizando no sólo la justicia, sino las mismas decisiones. En consecuencia, el sentido común tiene la idea de que como son dirigentes políticos no tienen beneficios”, aseguró Bernal Cuéllar.
“A los políticos presos les pueden dar unas oportunidades, como por ejemplo la libertad condicional o lo que llaman un cumplimiento extramuros de la pena, es decir que en día salen a la calle y en la noche regresan a la prisión. Pero eso empieza con los permisos, como el que le dieron a Mauricio Pimiento por el cumplimiento de cierta parte de la pena y con su buena conducta, el juez de ejecución de penas tiene la posibilidad de darle un permiso para que salga a la calle. Esto hace parte de la filosofía de resocialización del reo, o sea que vaya encontrándose con su familia. Pero eso no es por favorecimiento político, eso está en las normas, eso es para él como para otro preso que esté en otro patio”, le dijo a este Diario el abogado defensor de la ex congresista Yidis Medina, Ramón Ballesteros.
El jurista explicó que esos beneficios los da un juez y no el director del Inpec.
Cuando el recluso ha cumplido la tercera parte de la condena tiene derecho a hacer una solicitud para que le den un permiso de 48 horas para salir de la prisión. El juez evalúa si su conducta amerita concederle la licencia o no; si lo autoriza, entonces el Inpec tiene que garantizarle la salida.
También existen permisos que se les otorgan a los presos sin importar cuanto tiempo lleven recluidos, como por ejemplo un funeral, el nacimiento de un hijo o eventos familiares importantes.
De esta manera no sólo se encuentra el caso de Mauricio Pimiento, pues a todos los políticos presos por nexos con los paramilitares que hayan tenido buena conducta al interior de la cárcel y hayan cumplido con la mayoría de la pena pueden otorgárseles permisos para salir a la calle.
Entre los reclusos políticos que podrían gozar de estos beneficios están los ex congresistas Miguel de la Espriella, Rocío Arias, Dieb Maloof, Luis Eduardo Vives, Eleonora Pineda y demás ex gobernadores, ex alcaldes y funcionarios que hayan sido condenados.
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