lunes, 5 de enero de 2009

Partidos preparan sus movidas en confuso ajedrez político


Se librarán pujas internas por los directorios de las colectividades y el encabezamiento de listas en las elecciones legislativas que podrían distraer a los partidos de su capacidad para buscar soluciones a los problemas de coyuntura nacional.

UN PULSO interno se apresta a librarse en cada uno de los partidos políticos que buscan aumentar su representación en el Congreso y, por lo menos, la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en 2010.

Si bien ni siquiera han pasado los primeros 15 días del 2009, desde ya se comienzan a conocer los movimientos, pujas y luchas de los grandes caciques políticos de las colectividades para alcanzar o mantener el poder dentro de sus partidos.

Sin embargo, expertos y analistas advierten del peligro para la agenda política y nacional que estos movimientos traerían para la coyuntura nacional, ya que, aseguran, el hecho de que los partidos estén inmersos en sus luchas internas haría que dejaran en un segundo plano su capacidad para proponer soluciones a los problemas de coyuntura nacional.

Antes de mitad de año se conocerá la suerte de los directorios nacionales de los partidos Liberal, Polo y la U, que en gran parte definirán quiénes encabezarán las listas electorales para Senado y Cámara, cuyos comicios se realizarán en 14 meses.

Polo de radicales y moderados

El primero que atravesará esta prueba será el Polo Democrático, el cual, en su Congreso Nacional de febrero, renovará su dirección, y aunque se habla que su actual presidente, Carlos Gaviria, no aspiraría a un nuevo mandato dentro de la colectividad, quienes lo apoyan en la llamada ala radical se enfrentarán a la facción moderada o central que representan, entre otros, el senador Gustavo Petro.

Según miembros de la colectividad, quienquiera que gane en la dirección tendrá el reto de lograr aumentar su número de listas sin importar las diferencias internas, fundamentadas, sobre todo, en quienes buscan continuar en la crítica y oposición contra la coalición uribista y los que le apuestan al post-uribismo.

En torno a las elecciones presidenciales y la designación de un candidato único por la colectividad, el panorama es más oscuro: aunque la dirección quiere que se defina en febrero, otros, como Petro, son partidarios de esperar por lo menos cuatro meses más para consolidar acercamientos con movimientos independientes, como los que lideran los ex alcaldes de Bogotá Antanas Mockus y de Medellín Sergio Fajardo. Sin embargo, el hecho de que el paisa sea precandidato presidencial es criticado por otros miembros del Polo que aseguran que Petro no quiere un candidato de su partido.

La U y sus tres disidencias

Sólo un mes después de esta decisión se vendrá la Asamblea Nacional del Partido de la U, en la cual se elegirá a su dirección y, posiblemente, el candidato presidencial.

Si bien mucho se ha hablado de que el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, renuncie a su cargo y se postule como Director Nacional y aspirante presidencial, al interior existe una división sobre esta posibilidad: unos, liderados por el senador Carlos Ferro, piden esperar hasta que se apruebe el referendo reeleccionista y que Álvaro Uribe defina si se lanza o no al 2010; otros, en cabeza de la senadora Martha Lucía Ramírez, descartan esta opción y exigen la elección de un candidato presidencial, postulación que la legisladora está dispuesta a asumir. Finalmente existe otro grupo que pide que se deje de lado el tema de los comicios presidenciales y se comience a pensar en un nombre fuerte para encabezar las listas al Congreso. En este sentido, se piensa en un actual ministro o embajador.

Cambios liberales

Por último, en julio los liberales escogerán su nueva mesa directiva y aunque muchos apuestan a que el ex presidente César Gaviria (quien le apuesta a una arena política post-uribista) buscará su reelección en la jefatura única de la colectividad, este no es el tema que desvela a los miembros de la colectividad, sino el verdadero poder electoral que disponen para retomar el poder en 2010 en cabeza de sus precandidatos Rafael Pardo, Alfonso Gómez e Iván Marulanda, y la posibilidad latente de que el ex senador Germán Vargas Lleras, codirector de Cambio Radical, regrese a las toldas rojas.

Sin embargo, las dudas persisten sobre esta opción: senadores cercanos a Gaviria, como Juan Fernando Cristo, aseguran que esto no es posible, lo cual es visto por otros, como el ex fiscal Gómez Méndez, como una prueba de fuego para la coalición de Gobierno.

“No sé qué tan fácil el ex senador Vargas podría despedirse de sus cuotas burocráticas”, señaló el ex fiscal.

No obstante, otros consideran que la alternativa de la coalición no debe desecharse, debido al caudal electoral que podrían traer los votos de Cambio con los liberales y la posibilidad de retomar las mayorías en el Congreso.

La dependencia uribista

Existe un punto de unión entre todos los partidos en la creación de sus estrategias para este año: el anuncio que Uribe hará sobre su futuro político, ya que, en últimas, será esta decisión la que determine el panorama electoral de todas las colectividades.

En este sentido, entre el conservatismo, la U y Cambio Radical existe otro pulso entre quienes apoyan la reelección inmediata y quienes, por el contrario, están más pendientes en fortalecer la coalición del próximo Gobierno.

Al interior del conservatismo unos, como el senador Hernán Andrade, anunciaron su apoyo al referendo, lo cual es considerado por otros, como el senador Omar Yepes, como un despropósito si se quiere un candidato único para las presidenciales. Entretanto, el presidente del Directorio Nacional Conservador, Efraín Cepeda, ve la posibilidad de viabilizar el referendo con miras para el 2014 como una oportunidad para que el conservatismo vuelva a la Presidencia después de ocho años.


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