lunes, 5 de enero de 2009

Crece posibilidad de fusión entre los pequeños uribistas


Todas las colectividades que llegaron por el mandato del presidente Álvaro Uribe fueron afectadas por la parapolítica, pero con la unión esperan fortalecerse después de la eventual aprobación de la reforma política.

AUMENTA LA posibilidad de que en el 2010 ya no se hable de partidos como Alas Equipo Colombia, Convergencia Ciudadana, Colombia Democrática y Colombia Viva, pues estas colectividades se podrían unir en una sola para formar otra facción del uribismo.

EL NUEVO SIGLO pudo conocer que después de los primeros acercamientos entre los partidos, entre finales del próximo año y los primeros de este, los presidentes de estas colectividades han aumentado sus comunicaciones para hacerle frente a una posible desaparición después de que eventualmente sea aprobado el proyecto de reforma política y éste entre en vigencia.

El acto legislativo indica que los partidos con menos del 3 por ciento del umbral electoral conseguido en los comicios de 2010 perderán su personería jurídica y, actualmente, legisladores indagados por este Diario aseguraron que estos partidos no podrían lograr tal cifra, todo por el escándalo de la parapolítica que mermó su capital legislativo, político y electoral al punto que muchos de éstos tienen sólo dos o tres congresistas por Corporación.

Además, razones circunstanciales han ayudado a que estos partidos minimicen su participación en el Congreso, como el deceso del senador José Gonzalo Gutiérrez de Colombia Democrática o la decisión de otros, como los legisladores Habib Meregh y Luzelena Restrepo, de no aspirar nuevamente a una curul.

“Los partidos políticos han quedado bastante golpeados, todos sin excepción, pero los llamados pequeños hemos visto la posibilidad de unificar esfuerzos para el debate electoral del 2010. Es claro que con un umbral del 2 o del 3 por ciento habrá dificultades. El caso más crítico es de Colombia Democrática, que quedó en malas circunstancias electorales”, aseguró en diálogo con este Diario el presidente de Convergencia Ciudadana, senador Samuel Arrieta, quien enfatizó que su colectividad “está abierta a opciones de unidad con personas o partidos que defiendan la seguridad democrática y apoyen abiertamente al presidente Uribe”.

Esta es precisamente la principal razón por la cual a los llamados partidos pequeños del uribismo les llama la atención la fusión.

A su turno, un miembro de la junta directiva del partido Alas Equipo-Colombia, quien pidió la reserva de su nombre, reconoció que después de la captura de varios de sus congresistas, el movimiento entró en una difícil crisis económica que podría solucionarse si llega a ocurrir la fusión.

De nombres y estatutos

Sin embargo, de las conversaciones a la conformación de un nuevo partido hay mucho trecho, ya que se conoció que muchas de las discusiones entre estos movimientos recaen en temas como la necesidad de cambiar de estatutos y hasta el consenso de un nuevo nombre.

“No podemos aceptar una fusión aceptando los estatutos de, por ejemplo, Alas o Convergencia. Tocaría idear uno nuevo”, reconoció un legislador de Colombia Viva.
No obstante, este Diario pudo establecer que Convergencia estaría dispuesto a cambiar de nombre y llegar a un acuerdo sobre los estatutos.

Pulso de poderes

Sin embargo, llegar a un consenso sobre estos temas no será fácil, ya que detrás de estos partidos están presentes pesos pesados de la política regional.

Por ejemplo, se estableció que en Alas Equipo-Colombia la última palabra la tomarán el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, y la ex ministra de Relaciones Exteriores María Consuelo Araújo, quienes se aliaron en 2002 para crear el movimiento. En Colombia Democrática la decisión la tendrá el director del Partido, ex senador Mario Uribe, y posiblemente su fundador, el presidente Álvaro Uribe.

Por los lados de Convergencia, aunque el senador Arrieta lleva la batuta de las conversaciones, se conoció que muchas de éstas son consultadas con el ex senador Luis Alberto Gil, detenido desde hace dos meses por parapolítica.


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