El proceso, prometido por la guerrilla para antes de finalizar este mes, comienza sin coordenadas para la entrega de seis secuestrados, la desconfianza del Gobierno sobre la misión y la negativa constante de una comisión internacional.
CON MÁS dudas que certezas comenzó desde ayer el conteo regresivo para que las Farc cumplan su promesa de liberar al ex gobernador del Meta Alan Jara, el ex diputado del Valle Sigifredo López y cuatro uniformados de quienes no se conoce aún su identidad.
Entre el Gobierno, la senadora Piedad Córdoba (a quien la guerrilla entregará los secuestrados) y los familiares de los cautivos, persisten cuestionamientos sobre el proceso.
En primer lugar, el Ejecutivo reiteró ayer la desconfianza que tiene de que el anuncio de las Farc se cumpla, como sucedió hace un año con la liberación de la ex candidata vicepresidencial Clara Rojas, su hijo Emmanuel y la ex congresista Consuelo González, cuando luego de varias semanas de expectativa se reveló que el menor no estaba en poder de la guerrilla sino en el Bienestar Familiar.
“Estos secuestrados han debido estar ya con sus familias, pero las Farc no han cumplido. Lo que quieren es jugar con el dolor de las familias como han venido haciendo con el resto de los secuestrados. Ojalá cumplan con lo que prometieron lo más pronto posible”, exigió el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
Por los lados de la senadora Córdoba, quien aseguró que las liberaciones “no son un falso positivo”, se conoce que desde hace una semana no tiene contacto con la guerrilla para coordinar las condiciones de tiempo, modo y lugar en donde se harán las liberaciones y crece también su expectativa por conocer si el Ejecutivo permite una misión internacional que verifique la misión, tal y como ella lo ha exigido.
Aunque el Gobierno lo ha negado y ha avalado únicamente al Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr), han crecido las voces que sostienen que la comisión extranjera es fundamental para esta operación, ya que la legisladora y el organismo humanitario estarían en grave peligro si van solos a recoger a los liberados, debido al antecedente de la utilización indebida del logo del Comité en la Operación Jaque.
Sin embargo, también ayer, el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, desacreditó las incertidumbres asegurando que “este no es el momento para sembrar dudas sobre un organismo tan competente como el Comité Internacional de la Cruz Roja”.
“Ellos (el Cicr) nos han dicho que están dispuestos a adelantar la tarea y creo que traer en este momento la Operación Jaque al escenario no tiene sentido”, sentenció el funcionario.
No obstante, al parecer la guerrilla no se conformará con el Cicr, ya que, según informaciones de organismos de inteligencia revelados el miércoles pasado, ésta estaría buscando una mediación europea para la entrega.
Según RCN, el jefe de la comisión internacional de las Farc, Iván Márquez, dio instrucciones a guerrilleros en Europa para que hagan gestiones en ese sentido.
En las familias de los miembros de la fuerza pública que aún siguen en cautiverio continúan las peticiones para que la guerrilla revele los nombres de los uniformados que volverán a la libertad. Si bien las Farc dijeron que iban a entregar a tres policías y un militar que están entre los ‘canjeables’, en ese listado existen 27 personas con estas características.
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