Es obvio que si la entidad electoral concluye que son graves las falencias en la financiación, el margen político para aprobar la iniciativa se reduciría de manera significativa.
PESE A los graves vacíos en la financiación de la campaña de recolección de firmas así como al error en la formulación de la pregunta y las falencias en materia de viabilidad constitucional, un sector del uribismo insiste en acelerar la aprobación del proyecto de referendo reeleccionista.
Por lo menos así se desprende de una estrategia que están preparando varios parlamentarios de La U, dirigida a ir ambientando en la bancada así como en el alto gobierno la posibilidad de que se cite a sesiones extraordinarias en enero o febrero con el fin de que la Comisión I de Senado pueda empezar a darle tercer debate al proyecto de referendo.
Según conoció EL NUEVO SIGLO, como el Ejecutivo ya se la jugó por salvar el referendo en la plenaria de la Cámara de Representantes, incluso expidiendo un controvertido decreto de citación a sesiones extraordinarias, no habría mayor problema con que la Casa de Nariño haga lo propio para viabilizar el tercer y cuarto debates de la polémica iniciativa.
Incluso, la urgencia estaría relacionada con el temor de los uribistas a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) emita en las primeras semanas de 2009 su concepto sobre la financiación de la campaña de recolección de firmas que, tal como avanzan las pesquisas, seguramente concluirá que hubo falencias en la recolección de aportes, lo que obviamente llevará a que se genere un vicio grave que podría llevar a la inexequibilidad de la norma.
Debido a ello, los uribistas consideran que si se espera hasta marzo para iniciar el tercer debate en la Comisión I del Senado, el ambiente para sacar avante el referendo estará muy complicado puesto que para esa época ya estará la certificación del CNE advirtiendo las fallas graves en la financiación del referendo y los vacíos en las cuentas que rindió el Comité Promotor.
“Es claro que si para esa época ya está la certificación del CNE evidenciando algún problema en las cuentas del referendo, entonces se reduce el margen de acción político de la coalición uribista en la Comisión, sobre todo si la intención es tratar de cambiar la redacción de la pregunta para abrirle paso a la reelección en 2010”, precisó un parlamentario que, tras pedir la reserva de su nombre, indicó que la idea de pedir la convocatoria de extras en enero o febrero también estaría dirigida a evitar que las crecientes fisuras en la coalición de gobierno puedan romper las mayorías en esa célula congresional.
“Todos sabemos que en la plenaria de la Cámara la sorpresa del decreto de extras no le dejó a las bancadas tiempo para pensar ni delinear una estrategia, lo que las forzó a tener que votar el proyecto… Sin embargo, ahora habrá varias semanas para que Cambio Radical, los conservadores y las otras bancadas uribistas y de la oposición puedan reflexionar sobre qué es lo que más les conviene y cómo jugar frente al Gobierno… Además, entre más se anticipe el debate en la Comisión I menos opción tendrá la oposición para buscar romper la coalición y buscar alianzas de última hora para frenar el referendo”, agregó el parlamentario.
Aún no se sabe cómo evaluará la cúpula de La U esta alternativa que están madurando varios de sus congresistas, como tampoco si el presidente Uribe se pronunciará antes de marzo sobre el tema del referendo, ya que la postura que asuma el Jefe de Estado seguramente será el elemento que defina si se acelera o no el trámite de la iniciativa o, incluso, se opta por hundirla.
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