De esta manera, el Ejecutivo cerró las puertas a un eventual intercambio humanitario, aduciendo que los ex milicianos detenidos desean volver a la civilidad y no a las armas.
LA PARTICIPACIÓN de los guerrilleros presos en un posible intercambio humanitario ha sido descartada por éstos, ya que no quieren volver a tomar las armas, aseguró ayer el alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo.
De esta manera, el Gobierno desechó un intercambio humanitario, aduciendo que el grupo de ex militantes de la guerrilla, que en un principio se pensaba se podría ‘canjear’ por cerca de 28 cautivos que mantienen las Farc, no estarían dispuestos a participar en esta acción.
“Todo este discurso (del intercambio) no se sintoniza con el país. Lo que el país está esperando es la liberación de los secuestrados y se sabe que los presos no quieren retomar las armas”, manifestó el funcionario, quien aseguró que numerosos insurgentes presos desean reinsertarse a la sociedad.
“Hoy los presos de las Farc no quieren participar de ningún intercambio, ni tampoco quieren que las Farc los saquen de las cárceles para vincularlos de nuevo a la guerrilla”, continuó el Alto Comisionado, quien informó que los presos le han comunicado que “quieren reconciliarse con la sociedad, con sus familias, y nosotros les hemos abierto este camino. A aquellos que no son responsables de delitos atroces les hemos concedido el indulto y para los otros tenemos este camino de la Ley de Justicia y paz”.
El funcionario aseguró que con esta decisión el Gobierno no está cerrando las puertas a una salida dialogada con el grupo guerrillero.
“Ellos saben las condiciones mínimas para llegar a un acuerdo y ese no implica el canje”, resaltó el funcionario.
Sigue el no a participación mundial
Entretanto al referirse a los avances del proceso de liberación de seis secuestrados que las Farc prometieron entregar a la senadora Piedad Córdoba, Restrepo exigió que se comuniquen “de una vez por todas” las condiciones de tiempo, modo y lugar en donde serán devueltos los cautivos.
“Estamos simplemente a la espera de esa información y ojalá se haga con la mayor rapidez posible”, expresó el funcionario, quien aseguró que el Ejecutivo “cree por supuesto en la palabra que ellos (las Farc) empeñaron”, al anunciar el pasado 21 de diciembre que liberarían unilateralmente al ex gobernador del Meta, Alan Jara; al ex diputado del Valle, Sigifredo López; y cuatro uniformados aún no identificados.
Sin embargo, el funcionario reiteró que en este proceso de liberación sólo estará presente el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) y sólo le pidió a la comunidad internacional que repudie la práctica del secuestro como única interacción con el proceso de liberación.
Córdoba avanza en acercamientos
A su turno, la senadora Córdoba calificó de “importante” la decisión del Gobierno de no permitir la intervención mundial. Sin embargo aseguró que “hay que hablar de todas maneras porque eso (la participación internacional) no lo defino yo”.
Sin embargo, la Parlamentaria se declaró en contra del corredor humanitario que propuso el Gobierno para la liberación ya que, a su juicio, es muy riesgoso para la seguridad de los próximos liberados.
“Lo que pasa es que es muy riesgoso dar coordenadas antes de salir, por lo general las coordenadas se dan en el aire”, manifestó la legisladora, quien afirmó que cuando tenga las garantías de las Farc para la liberación acudirá al Palacio de Nariño a hablar con el Gobierno sobre la misión.
“La liberación se da, pero discutiremos la propuesta del Gobierno y la que hicimos nosotros porque esto no es de dar falsos positivos”, concluyó Córdoba.
De otra parte, la Senadora liberal se reunió ayer en la tarde con el delegado en Colombia del Cicr, Cristophe Beney, para tratar sobre la liberación de los seis rehenes.
Yves Heller, vocero del organismo, se limitó a confirmar el encuentro pero se abstuvo de revelar lo conversado.
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