La complejidad de los proyectos que se debatirán antes que la iniciativa popular retrasaría o evitarían la discusión de la misma. A esto también se le suma la falta de voluntad política de algunos partidos
ESTOS DOS días podrían ser los últimos en los cuales el país político hable del referendo reeleccionista. La razón: el proyecto está prácticamente agonizando en el noveno lugar de una compleja agenda legislativa en la plenaria de la Cámara de Representantes.
El acuerdo, que se logró después de varias reuniones entre la coalición, el presidente de la Cámara, Germán Varón, el mandatario Álvaro Uribe y el ministro del Interior Fabio Valencia, supone la inclusión del proyecto dentro del orden del día, lo que garantiza su trámite, pero en un lugar que a los promotores no les gustó.
Y es que la mayoría de proyectos que están antes también están salpicados de polémica y controvertidos debates que auguran que no serán aprobados o archivados tan fácilmente, lo que compone el principio de una serie de factores que podrían hacer que el proyecto no esté vivo para mañana.
Entre los más importantes se encuentra el que busca que revestir al Presidente de facultades extraordinarias para expedir las normas relacionadas con la carrera del personal de la fuerza pública y otras para regular la carrera diplomática, el cual ha sido criticado por la oposición debido a que consideran que de esta manera no se acabaría con los problemas que tiene la carrera y aumentarían los roscogramas en la misma.
Existen otros de menor trámite, como los que buscan autorizar la prestación del servicio de auxiliar jurídico ad honorem, la aprobación del convenio entre Colombia y Suiza y la ley de inteligencia y contra inteligencia.
Las mayorías
Sin embargo otro ingrediente del cóctel letal que enviaría al referendo al hundimiento sería la falta de quórum momentos antes de su debate por cuenta de partidos como el Polo y Cambio Radical.
Con un amplio número de representantes, estas dos bancadas no tienen mucho que perder si en algún momento llegasen a faltar a la sesión.
“Es que si uno mira, Cambio y el Polo hacen el quórum en la Cámara. Siempre van y no son los mejores aliados del referendo. Su presencia podría ser un arma de doble filo”, le explicó a EL NUEVO SIGLO uno de los ponentes del referendo, que teme que el proyecto no sea debatido o que, por alguna razón, no sea incluido en el orden del día cuando se vote el cambio del mismo.
El azar del debate
Otro escenario que se podría dar sería la estrategia que desde el viernes estaba buscando el Gobierno para poder revivir el debate de la reglamentación del monopolio de los juegos de suerte y azar, que se hundió el pasado miércoles.
Este hecho provocó que los congresistas se enfrascaran en un debate de más de seis horas con miras a defender si se revivía la discusión o no, lo cual atrasó totalmente la agenda.
Los resultados de la estrategia se conocerán hoy antes de comenzar la plenaria, cuando se comience a debatir el orden del día.
Víctimas, hasta marzo
Otro posible obstáculo para el referendo sería el debate del proyecto de la ley de víctimas, antes de que pase a sanción presidencial. Sin embargo, factores como la promulgación de más declaraciones internacionales sobre la necesidad de un mejor proyecto y la posibilidad de que ésto genere un acuerdo con el Gobierno sobre reformar el articulado, haría que ni los mismos liberales le den trámite a la iniciativa y dejen su debate final para marzo.
Lo que sería un leve salvavidas para el referendo podría convertirse en otra arma, debido a que para lograr el acuerdo de debatir el proyecto en marzo podría pasar más tiempo.
45 se quedarían por fuera
Un total de 45 proyectos no alcanzarían a ser tramitados en la Plenaria de la Cámara si no se decide el futuro del proyecto del referendo.
Estas iniciativas buscan ser aprobadas en segundo debate y poder continuar su trámite el próximo año en el Senado. De lo contrario quedarían archivadas.
Entre los más importantes se encuentran aquellos que buscan reglamentar la actividad del vendedor informal; la implementación del Pico y Placa nacional; el establecimiento de derechos, obligaciones y deberes de quienes intervienen en la prestación del servicio de transporte aéreo; modificaciones en el Sistema de Seguridad Social en Salud; vacunación gratuita y obligatoria a toda la población colombiana; la definición de las zonas de difícil acceso y la declaración de las ciclovías como lugares de interés cultural, social y deportivo; establecimiento de medidas para facilitar la reincorporación de los desmovilizados; la consagración del derecho al agua potable; medidas de protección de menores en mendicidad; protección para las personas que padecen epilepsia; reconocimiento de un estimulo a los medallistas olímpicos y paralimpicos, entre otros.
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