Uribe pidió a países vecinos que no alberguen terroristas

EL LLAMADO a los gobiernos de países hermanos, para que no le permitan a ningún terrorista ubicarse en sus territorios, fue reiterado ayer por el presidente Álvaro Uribe.

Durante el Desfile Militar conmemorativo del Bicentenario de la Independencia, que se cumplió en el municipio de El Socorro, Santander, Uribe manifestó que así como Colombia respeta las democracias vecinas, también exige respeto por su democracia.

“Así como nosotros respetamos todas las democracias y nosotros no permitimos que terrorista alguno se ubique en Colombia para atentar contra la democracia de un país hermano, nosotros necesitamos el gran compromiso de todos los gobiernos de los países hermanos para que ningún terrorista se ubique en su territorio y desde allí maltrate al pueblo colombiano. Entre los amigos se dice: cuentas claras, hermandad de largo plazo. Entre los pueblos hermanos tenemos que decir: solidaridad y compromisos claros y que se cumplan”, indicó.

“Sabemos”

El martes, Uribe había afirmado que el Gobierno sabe en dónde se encuentra escondido el jefe guerrillero Luciano Marín, alias Iván Márquez, miembro del secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

El primer mandatario dijo que este líder guerrillero había dado la orden a alias Canaguaro y alias Ciro de retomar el control en los Montes de María, sitio que habían perdido con la muerte de Gustavo Rueda, alias Martín Caballero.

Uribe le envío un mensaje a Marín, durante la inauguración de la primera fase del terminal de carga y el edificio de la Aerocivil, en Bogotá, en el que le dice: “No somos tan inocentes como ellos piensan”.

Traba

Al día siguiente, comentando la posibilidad de que el presidente venezolano Hugo Chávez asista a la posesión del mandatario electo Juan Manuel Santos, Uribe aseguró que la relación diplomática con Venezuela no es “de cosmética ni de apariencia” y agregó que “lo que se necesita es un compromiso para que en ninguna parte se pueda ubicar el terrorismo”.

“Se necesita es una solución de fondo. No una solución de apariencia. La diplomacia colombiana, en mi concepto, no debería regresarse a las apariencias hipócritas”, afirmó Uribe, en una entrevista con La Cariñosa, de RCN, en Bogotá.

Más tarde, el canciller Jaime Bermúdez complementó el comentario de Uribe, señalando que en América Latina “hay más retórica que realidad cuando se habla de integración”, y pidió “ser más explícitos” para “definir cuáles son los valores esenciales de la democracia” en la región.

Ante esas declaraciones, un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano consideró que el obstáculo para “el normal desarrollo de la relación” de Colombia con Venezuela es el presidente Álvaro Uribe, quien “compromete” los futuros contactos entre los dos países.

El gobierno de Venezuela “constata que a pocos días del fin del gobierno Uribe, sus voceros mantienen la línea declarativa de agresión que ha obstaculizado el normal desarrollo de la relación bilateral”, denuncia el texto oficial.

Según el comunicado difundido por el gobierno venezolano, Uribe “es el único responsable del daño que se le ha causado a las relaciones binacionales”.

“El gobierno del presidente Hugo Chávez exige que cesen las agresiones de voceros del gobierno colombiano y ratifica que el respeto absoluto de Venezuela, su pueblo y sus autoridades constituye un requisito básico para el mantenimiento de relaciones estables”, concluyó el texto.

Las relaciones entre los dos países han sufrido numerosos altibajos en los últimos años. En julio de 2009, Caracas congeló sus relaciones con Bogotá a raíz de un acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos que permite a éste el uso controlado de al menos siete bases colombianas.