7 de agosto: chance para arreglar con Venezuela

EL TEMA lo puso el aspirante presidencial Antanas Mockus, del Partido Verde, al afirmar que invitaría al mandatario venezolano Hugo Chávez a su posesión si gana las elecciones, como un primer paso para normalizar las relaciones.

Mockus se refirió al tema en una entrevista que le concedió al diario quiteño El Comercio: “Sí, lo haría. Hace parte de la diplomacia clásica invitar a las posesiones presidenciales a los líderes de otros países. Especialmente, cuando hay tanta cercanía como la que existe entre Colombia y Venezuela”.

“Sería un primer paso para lograr un próspero acercamiento, en el que estaríamos trabajando desde el primer día”, añadió.

Los demás

El mismo talante parece imperar entre los demás candidatos presidenciales, a juzgar por los conceptos que le entregaron ayer sobre el tema a los medios.

Para Rafael Pardo, del Partido Liberal, “la noticia sería si no lo invitara”, indicando que, precisamente, al acto de posesión de los presidentes colombianos siempre han sido invitados “todos los jefes de Estado”.

En igual sentido se pronunció Germán Vargas, de Cambio Radical, quien “invitaría a todos los mandatarios”.

Vargas no dudó en señalar, por una parte, que en su posesión “estarían, por supuesto, todos los presidentes de América Latina”, pero además que “el cambio de gobierno tiene que ser una oportunidad para normalizar esa relación”.

En cuanto a Gustavo Petro, del Polo Democrático, también expresó, sin vacilación, que en su posesión estarían “todos los presidentes” y que “no haría ninguna excepción”.

Los aspirantes Juan Manuel Santos y Noemí Sanín no pudieron ser contactados para este artículo.

Relaciones

Chávez “congeló” desde julio pasado las relaciones con Colombia en rechazo a un convenio entre este país y Estados Unidos, que permite a tropas norteamericanas operar desde siete bases colombianas contra el narcotráfico y el terrorismo.

En ese marco el presidente venezolano, que considera dicho acuerdo como una amenaza para su país, ha criticado duramente a Santos, ex ministro de Defensa de Uribe, advirtiendo que si gana los comicios cerraría “totalmente” el ya debilitado comercio con Colombia.

A El Comercio, Mockus le manifestó que un eventual gobierno suyo “siempre buscará el respeto y el cumplimiento por parte de los militares estadounidenses hacia las normas internacionales y las restricciones del convenio” suscrito a fines de 2009. Asimismo, indicó que mantendrá el pacto porque le permite a Colombia ahorrar recursos en el ámbito militar, que abarca la lucha contra la guerrilla.

Bases

Como se recordará, Chávez afirmó que el convenio militar suscrito entre Estados Unidos y Colombia no sólo es una amenaza para los países de la región, sino, sobre todo para el pueblo colombiano: “Es una amenaza no sólo para Venezuela, Ecuador y otros países sino para el propio pueblo de Colombia, para la propia soberanía de Colombia, para el futuro de Colombia”.

A juicio del mandatario venezolano, “donde llega el imperio y” se “le abre las puertas de esa manera, difícilmente se va de manera pacífica. Hay que tener coraje y fuerza política”.

Para Chávez, según lo señaló en aquella ocasión, coincidencialmente en Quito, “es válido que Estados Unidos, como cualquier país, firme convenios de cooperación militar en cualquier ámbito, con cualquier país”, pero “siempre y cuando respeten la soberanía”, indicó, “de los demás países y demás pueblos del vecindario”.

Los convenios militares suscritos por Estados Unidos con países de Latinoamérica son, en su opinión, una reacción al “surgimiento de gobiernos revolucionarios, de gobiernos realmente de izquierdas y resueltos a unirnos entre nosotros y a ser libres, independientes”.

Por ello, “el imperio se ha visto obligado, ante el ritmo y el avance de los acontecimientos, a recurrir al uso de la fuerza militar o a la amenaza del uso de la fuerza militar”.

Miradas

Para el ex vicecanciller Diego Cardona, Mockus carece de “un programa integral en relación con la política exterior”, lo cual no es “necesario para ganar la Presidencia, pero si fuera elegido tendría que establecer prioridades claras y definir una estrategia estructurada antes del 7 de agosto”; aunque, indicó en un artículo de la revista Razón Pública, “que quienes redactaron la parte internacional” del programa de Santos, parece que “tienen una visión muy unidireccional y esquemática de la política exterior”, por lo que también tendría, en caso de resultar triunfador en las elecciones también tendría que “formular una estrategia integral de política exterior, para antes del 7 de agosto, a fin de hacerla compatible con los otros sectores de inserción internacional en los cuales su campaña contiene formulaciones de interés”.

De otra parte, en su habitual columna de opinión, publicada en varios medios impresos, el periodista argentino Andrés Oppenheimer señaló hace poco que, “si los candidatos colombianos no miden sus palabras, terminarán ayudando -sin quererlo- a consolidar una dictadura unipersonal en Venezuela”.