viernes, 12 de marzo de 2010

Voto en blanco no crecerá en legislativas: Registrador


LA REFORMA Política de 2009 podría darle un nuevo aire al voto en blanco en Colombia, que hasta el momento para el elector no pasaba de ser una forma de manifestar que los candidatos que se presentaban a una elección no llenaban sus expectativas o, incluso, una manera de sancionar la clase política. Sin embargo, no se espera que en las elecciones parlamentarias del domingo se incremente este tipo de sufragio.

En los comicios para Senado de 2002 el total de la votación fue de 10.297.405, de los cuales se registraron 454.740 votos en blanco. Mientras que en las legislativas de 2006 el voto en blanco en Senado se redujo pues fueron contabilizados 291.864 de éste como parte de una votación total que sumó 10.793.408 sufragios.

El registrador, Carlos Ariel Sánchez, consideró en diálogo con los medios que la cifra de voto en blanco en las elecciones de Congreso de este 14 de marzo será similar a la contabilizada en los comicios de 2006: “Yo creo que debe ser lo mismo, con el voto en blanco, que es un voto válido, la gente está diciendo que no está de acuerdo con los candidatos”.

El funcionario recordó que en la actualidad el voto en blanco tiene efectos concretos pues eleva el umbral (el número de votos mínimo que debe obtener una lista para entrar en la repartición de las curules) y “con la nueva reforma política (de 2009) basta que haya una mayoría, así sea una mayoría simple o una mayoría relativa de votos en blanco, y se repite la elección”.

Ya la reforma política de 2003 preveía que se debería repetir la elección con nuevos candidatos en caso de que el voto en blanco triunfara, pero exigía para ello que alcanzara la mayoría absoluta, es decir más del 50 por ciento de la votación válida depositada.

El Registrador Nacional recordó que antes de la reforma política de 2003, el voto en blanco “no tenía consideración constitucional, se consideraba un voto válido pero no se le daba ese efecto sancionatorio”.

Hay más conciencia

A pesar de que con las dos últimas reformas políticas el voto en blanco tiene efectos jurídicos, está lejos que esta manifestación pueda triunfar en elecciones presidenciales y legislativas y, como consecuencia, haya la necesidad de repetir los comicios con nuevo candidatos.

Sin embargo, poco a poco los ciudadanos son más conscientes de la importancia que el voto en blanco tiene dentro de una democracia. Al respecto se refirió el coordinador jurídico de la Misión de Observación Electoral (MOE), Nicolás Montoya. “La gente cada vez es más consciente de que es un opción más que tiene como cualquier otra, como votar por un candidato o por un partido”.

Montoya señaló también que la reforma política de 2009 puede incentivar que el voto en blanco crezca, sin embargo explicó que sería aventurado decir que ese comportamiento se notará a partir de las elecciones legislativas de este domingo. “Nosotros creemos que con la reducción de la cantidad de votos que se requieren para que el voto en blanco sea efectivo existe una gran posibilidad que se dé.

Ya se han dado casos en la historia como por ejemplo en las elecciones de algunas Juntas Administradora Locales (JAL) en el 2007, en donde efectivamente ganó el voto en blanco”.

Empero Montoya consideró que en términos prácticos es muy complicado para el voto en blanco derrotar a las maquinarias políticas que por lo general respaldan a una buena parte de los candidatos en los comicios.

Añadió, recordando que en las elecciones de 2006 se presentaron 291.864 votos en blanco, que “es un dato muy importante y si se mantiene podemos seguir mostrando que existe una inconformidad en la ciudadanía sobre las formas como se está realizando la política. Lo que pasa es que comparados 8.900.000 votos contra 200.000 votos parece que es insignificante, pero es siempre una posibilidad que tiene la ciudadanía”.

El Director Jurídico de la MOE dijo igualmente que es labor de la Registraduría Nacional del Estado Civil hacer una pedagogía sobre el voto en blanco para que los colombianos conozcan sus reales implicaciones, pues para muchos es un voto perdido.

En tanto que en varias ciudades del país funcionan de manera regular comités promotores del voto en blanco, “que es una promoción igual de legítima a la de un candidato, pero igual se debe entender que para que el voto en blanco gane tiene que alcanzar alrededor de 1,5 millón de votos, por lo que es complicado que se cumpla, por lo menos en una elección tan grande como la de Senado”, concluyó Montoya.

Reforma política de 2009

Esta reforma constitucional hizo menos difícil que el voto en blanco pueda ganar en unas elecciones. “Deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros de una Corporación Pública, Gobernador, Alcalde o la primera vuelta en las elecciones presidenciales, cuando del total de votos validos, los votos en blanco constituyan la mayoría. Tratándose de elecciones unipersonales, no podrán presentarse los mismos candidatos, mientras en las de Corporaciones Públicas, no se podrán presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral”.

¿Factura de cobro?

Con los comicios parlamentarios de este domingo, la reforma política de 2009 se estrenará en algunos de sus aspectos, como es el voto en blanco al introducir la mayoría absoluta en cambio de la mayoría simple para que haya la necesidad de repetir los comicios.

Sin embargo es incierto establecer si este incentivo se traducirá en que crezca el voto en blanco con referencia a las elecciones de 2006.

También es incierto anticipar si por medio de esta clase de voto, este domingo la ciudadanía le pasará factura de cobro al Congreso por el fenómeno de la parapolítica, que llevó a que más de 70 parlamentarios fueran investigados y una decena condenados.

O si las irregularidades que llevaron a la Corte Constitucional a declarar inexequible la Ley de Referendo conducirán a que una porción de ciudadanos opte por el voto en blanco.


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