lunes, 15 de marzo de 2010

El nuevo ajedrez de los presidenciables


LOS RESULTADOS de los comicios para Congreso cambiarán sustancialmente el panorama de la campaña presidencial. El impacto se sentirá especialmente en cuatro aspectos.

El primero y más obvio se refiere a la forma en que los resultados de las listas para Senado y Cámara de Representantes impulsan o golpean las opciones de los distintos candidatos.

Dado que los partidos de La U y el Conservador fueron los más votados ayer, es claro que sus respectivos candidatos presidenciales (Juan Manuel Santos por el primero y quien resultara ganador del cerrado pulso esta madrugada entre Noemí Sanín y Andrés Felipe Arias) reciben un impulso significativo de cara a la primera vuelta en la puja por la sucesión en la Casa de Nariño.

El volumen de las votaciones individuales de La U y los conservadores, que anoche estaba por encima de los dos millones de votos, implica que difícilmente se podría dar una alianza entre Santos y el candidato conservador antes de la primera vuelta y que ambas colectividades se la jugarán por pasar a la segunda, dado que demostraron tener un potencial electoral suficiente para aspirar a llegar al poder con uno de los suyos.

La coalición uribista, en consecuencia, irá dividida a la primera medición presidencial. Aunque el presidente Álvaro Uribe ha insistido, en privado, que esa es una apuesta riesgosa, lo cierto es que también puede ocurrir que el último domingo de mayo los aspirantes de La U y el conservatismo puedan pasar a segunda vuelta, dejando por fuera de competencia a la oposición (representada en el Polo y el liberalismo) así como al candidato de Cambio Radical (Germán Vargas Lleras) y a independientes como Sergio Fajardo y Antanas Mockus.

Que la coalición pueda ir a primera vuelta con dos alfiles fuertes tendría alguna lógica en la medida en que, por ahora, no se ve posible una alianza entre el Polo y el liberalismo o de éstos con Vargas Lleras. Igual, tanto Fajardo como Mockus han reiterado que irán directo a la cita en las urnas el último domingo de mayo.

Sin embargo, es claro que Santos no esperaba que los conservadores demostraran semejante potencial en las urnas y, por lo mismo, la opción de ofrecerle a esa colectividad una alianza en torno a su nombre, se esfumó.

Lo que sí parece garantizado es que si alguno de los dos candidatos de esta coalición llega a la Casa de Nariño, podría tener mayorías en el Congreso, pues las proyecciones de curules en Senado les daría para dominar más del 50 por ciento de los escaños, e igual panorama se insinuaba esta madrugada en la Cámara.

Por otra parte, las campañas presidenciales más golpeadas por el resultado de ayer son, sin duda alguna, las de Vargas Lleras, Fajardo y Gustavo Petro (del Polo). El primero porque la votación que obtuvo Cambio Radical en los comicios parlamentarios de 2006 se redujo ayer casi en un 40 por ciento, al tiempo que su bancada en el Senado también pasaría de las 15 curules actuales a apenas 8 a partir de julio próximo.

Aunque era previsible que la votación de Cambio disminuyera, por cuanto varios de sus alfiles ‘desertaron’ el año pasado hacia las toldas de La U, no se esperaba que el golpe fuera de la magnitud evidenciada ayer, más aún porque Vargas Lleras había reforzado su lista con dirigentes con antecedentes electorales. El resultado electoral implica, por tanto, un golpe a la campaña del ex senador bogotano, sobre todo frente a Santos y el candidato o candidata conservadora, que se evidencian como los de mayor credibilidad a la hora de defender la continuidad de las políticas de Seguridad Democrática.

En lo que hace a Fajardo, como estaba previsto, su lista al Senado, bajo la divisa de Compromiso Ciudadano, resultó un fiasco pues, al cierre de esta edición, no alcanzaba a superar el umbral electoral y, por ende, no podía aspirar a curules en esa corporación legislativa.

Aunque el ex alcalde de Medellín sostuvo ayer que su campaña no ser vería afectada por el resultado de su lista al Congreso, no se puede ocultar que el haberse hecho contar electoralmente resultó un error, no sólo porque fue un riesgo advertido dada la debilidad política de su lista al Senado, sino porque aún si Fajardo ganara la Presidencia de la República no tendría un Congreso a su favor que le garantizara la gobernabilidad. Ese es un factor que pesará en la campaña proselitista, al tiempo que aumenta la percepción de que el ex mandatario antioqueño tiene carisma y una propuesta política fresca, pero carece de una organización y estructura política que lo respalde.

Por los lados del Polo la situación también es muy compleja. La votación del Partido para Congreso retrocedió sustancialmente y, por lo menos, perderían dos curules en el Senado. Esa situación seguramente impactará la posibilidad de Petro, sobre todo ahora que al elegir a Clara López como fórmula vicepresidencial, lejos de buscar más apoyos en otras franjas del espectro político, terminó cerrando su propuesta política en torno a la centro-izquierda.

El Polo perdió en sus principales bastiones (Bogotá y Nariño). Eso deja a la colectividad en la parte media de la tabla clasificatoria de los partidos políticos y, por ende, golpea fuertemente cualquier posibilidad de pelear de manera competitiva por llegar a la Casa de Nariño. Dado que una alianza con los liberales antes de la primera vuelta está descartada, al candidato de las toldas amarillas parecería resignarse a ir a las urnas el último domingo de mayo sin tener mayor opción de pasar a la segunda, pues La U, los conservadores y los liberales lo superan sustancialmente en potencial electoral.

Entre tanto el aspirante liberal Rafael Pardo sale muy fortalecido de la campaña parlamentaria, ya que pese a que todos los pronósticos indicaban que la votación de las toldas rojas iba a retroceder, al final de cuentas logró superar lo alcanzado hace cuatro años. Ello deja a Pardo como el candidato ‘anti-uribista’ más fuerte y debería darle un impulso a una campaña que no ha pegado.

Y, aunque Pardo lograra convencer al Polo y a Cambio de hacer una coalición antes de la primera vuelta, será difícil que pueda superar a La U y al conservatismo en mayo. El problema es que, por ahora, lo que está más descartado es, precisamente, esa posibilidad de alianza.

Finalmente, si bien Antanas Mockus resultó ganador de la consulta del partido Verde Opción Centro frente a los comicios presidenciales, aún está muy lejos de los potenciales electorales de los dos partidos claves de la coalición uribista.


No hay comentarios: