“Los últimos serán los primeros” dicen los 100 para Senado

Tal vez no aporte más votos, pero ayuda a que se pierdan menos por ser fácil de ubicar en el tarjetón, señalan aspirantes.

CADA QUE se conoce de conflictos entre los integrantes de una lista a cuerpos colegiados por el número que les corresponderá en el tarjetón electoral, el asunto suele producir en la opinión pública la impresión de que se trata de un problema de vanidad, querer ser el primero.

Sin embargo, cuando se considera que el tarjetón para cuerpos colegiados no tiene nombres ni fotos, como es el caso del que deberán marcar los electores el próximo 14 de marzo, cuando voten para Senado y Cámara, el tema adquiere mayor relevancia porque el número facilita o dificulta el sufragio.

Entre los afortunados con números fáciles de recordar están los candidatos que figuran con el 100, que para la jornada de marzo son, entre otros aspirantes a una curul en el Senado, Selma Samur en el Partido Conservador, Piedad Córdoba en el Partido Liberal, Wilson Borja en el Polo Democrático, Juan Carlos Vélez en el Partido Social de Unidad Nacional (La U) y Jorge Enrique Vélez en Cambio Radical.

“Bueno, para mí ser la número 100 es una bendición, una de las grandes bendiciones que he recibido de Dios”. Es que “hay números que son muy complicados, muy en el centro del tarjetón”, consideró.

La ex directora administrativa del Congreso explicó que “ha sido muy fácil que las personas sepan que van a marcar el último número”.

“Cuando digo ‘mira, vas a buscar el 100 que es el último’, lo recuerdan muy fácil”, manifestó Samur.

Por su puesto, aclaró, “yo no puedo decir que por tener el número 100 vaya a sacar más votos o no, pero me parece que es posible que no se me pierdan algunos votos por confusión”. Y precisó: “Más que darme votos, el número 100 lo que me permite es que haya menos confusión y sea más fácil que me encuentren”.

“En el caso mío”, indicó el representante Borja a este Diario, “yo pedí el número; y hace cuatro años yo pedí el último número. A mí me ha gustado siempre el último y aspiro que, como hace cuatro años, los últimos sean los primeros y vuelva a tener la primera votación”.

Borja comentó cómo el 100 “nos permite mucho, porque la consigna de la campaña es ‘cien por ciento dignidad’; y permite manejarlo en el discurso político”, con expresiones como “cien-pre, cien-to y así”.