Se subió el umbral para el reconocimiento de las colectividades. También se cayó el inciso que promovía la equidad de género en los listados de candidatos al Congreso, el cual contemplaba que éstos estuvieran integrados mínimo en un 30 por ciento por mujeres.AL CIERRE de esta edición, el proyecto de acto legislativo que contempla la reforma política había sido votado en sus dos primeros artículos.
El artículo segundo, que estima subir el umbral del dos al tres por ciento para que los partidos políticos puedan obtener la personería jurídica ante el Consejo Nacional Electoral, fue aprobado en una votación arrolladora, 94 a favor y 9 en contra.
Sin embargo, partidos como el Mira votaron en contra, argumentando que con este umbral prácticamente desaparecerían, pues les sería difícil alcanzar el tres por ciento de la votación válida para el Congreso en todo el territorio nacional.
De hecho, hubo algunos parlamentarios que aseguraron que esta era una estrategia del Gobierno para hacer que algunos movimientos políticos pequeños se fundieran a los partidos grandes uribistas, como el de la U y Cambio Radical, pero perdiendo su identidad.
El artículo primero contenía varios temas, entre ellos el que después de dos meses de entrada en vigencia del acto legislativo los congresistas que hubiesen renunciado a su partido o movimiento político podrían cambiarse a otro sin incurrir en algún delito.
No obstante, dentro de este artículo se cayó el inciso que contemplaba la equidad de género y que exigía en las listas de candidatos al Congreso como mínimo el 30 por ciento de mujeres. Esto causó conmoción en las 11 parlamentarias que componen la plenaria de la Cámara, quienes tildaron esa votación como un retroceso en los derechos femeninos.
Varios parlamentarios argumentaron su posición en contra de este inciso por representar un peligro, pues “podría suceder que una mujer se echara para atrás y eso invalidaría la lista”, dijo un representante.
De todas maneras al inicio de la votación del articulado hubo controversia por los impedimentos de algunos representantes para votar el proyecto de acto legislativo, ya que varios de estos fueron negados por la plenaria, y algunos de los parlamentarios de la oposición insistían en recusarlos.
Algunos de estos impedimentos negados fueron presentados por representantes que actualmente están siendo investigados por la Corte Suprema de Justicia por nexos con grupos al margen de la ley, como la representante por el Magdalena Karelly Lara Vence, a quien se le adelanta un juicio en el proceso de la parapolítica; y el representante Wilson Borja, quien tiene investigaciones dentro de la farcpolítica.
A esto se le suma una denuncia hecha por un presunto vicio de fondo del proyecto de ley, sustentado en una situación que se ha puesto en boga por estos días con la renuncia a su partido político de un congresista. Según se expuso en el recinto, hasta que en la Constitución no quede expreso si la curul le pertenece al partido político o al congresista, figuras como la silla vacía, que ya había sido retirada de la iniciativa, y otras sanciones no podrían ser debatidas ni votadas.
Esta vez, así como se vio en el trámite de la reforma política en la plenaria del Senado, estuvo presente el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, y otros funcionarios del Gobierno, como el canciller Jaime Bermúdez, hecho que causó molestia en varios parlamentarios de la oposición que denunciaron presión.
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