Suárez Corzo, una condena a contrarreloj

Magistrados del Tribunal Superior de Bogotá cambiaron en 22 días la decisión con la que absolvían al exalcalde de Cúcuta y lo condenaron.

El proceso en segunda instancia contra Ramiro Suárez, exalcalde de Cúcuta, tuvo dos decisiones en un mes.

Los magistrados de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá Fernando León Bolaños, Luis Enrique Bustos y Leonel Rogeles hicieron lo que parece imposible en la justicia colombiana: cambiaron en 22 días una decisión que venían estudiando desde hace dos años. En este tiempo pasaron de la duda razonable a la certeza absoluta para condenar al exalcalde de Cúcuta Ramiro Suárez Corzo.

Dos providencias que conoció El Espectador demuestran el reversazo del Tribunal. La primera: el proyecto de sentencia (de 131 páginas), del pasado 19 de julio, en la que ratificaban la absolución del exmandatario. La segunda: un fallo (de 209 páginas), del pasado 11 de agosto, en la que lo condenaron a 27 años de prisión y lo inhabilitaron por 20 años, fue la definitiva.

Por cuenta de esta sentencia condenatoria, Suárez Corzo fue detenido la semana pasada en Cúcuta, poco antes de comenzar un evento político en el colegio La Salle, en el que iba a lanzar las candidaturas de Édgar Díaz a la Gobernación y de Andrés Cristo a la Alcaldía de Cúcuta. A comienzos de esta semana lo trasladaron a La Picota de Bogotá, donde pagará su sentencia.

El crimen que generó esta contradicción fue el asesinato de Alfredo Enrique Flórez Ramírez, quien fue asesor jurídico de la Alcaldía de Cúcuta entre 2001 y 2003. El homicidio fue el 6 de octubre de 2003, a las 11:30 a.m., cuando la víctima iba en su vehículo rumbo a su residencia.

En desarrollo de la investigación, el taxista y paramilitar Jhonny Yey Herrera se entregó y contó cómo el día del asesinato transportó a Cipriano Palencia, alias Andrés, quien coordinó el homicidio. Gracias a esta declaración, las autoridades vincularon a varios ‘paras’, entre ellos Yovani Enrique Erazo, alias Jerri, quien fue el primero en apuntar a Suárez Corzo. Aceptó cargos y dijo que la muerte de Flórez Ramírez era un favor que el bloque Norte de las Auc le había hecho al exalcalde. El motivo: quería ser alcalde de Cúcuta (2004-2007) y la víctima tenía información que no le convenía.

Suárez Corzo asumió como alcalde en enero de 2004 y al tiempo lo procesaron por concierto para delinquir y varios asesinatos, pero lo absolvieron. Sin embargo, seguían las declaraciones que lo vinculaban con el crimen de Flórez. La Fiscalía ordenó su captura el 7 de septiembre para llevarlo a juicio. Por los líos que generó el proceso, trasladaron el caso a Bogotá, al Juzgado Octavo Penal del Circuito. Tras analizar las evidencias, lo absolvió el 2 de abril de 2009.

El principal motivo fue el vaivén de los testimonios de los ‘paras’ que empezaron señalando al exmandatario, luego se retractaron y, finalmente, lo volvieron a acusar. El juez lo declaró inocente por duda, al no hallar que él tuviera motivos para el crimen.

Por el contrario, se inclinó por la teoría de que detrás existía un crimen pasional, en el que Ana María Flórez, esposa de Flórez Ramírez y para entonces directora seccional de Fiscalías, era amante del comandante del grupo paramilitar en Cúcuta. Como motivo adicional: un seguro de vida por US$500 mil, que estaba a su nombre.

Absolución

La absolución de primera instancia llegó al Tribunal de Bogotá en 2009, meses después de la apelación. Casi dos años estuvo el proceso bajo análisis del magistrado ponente Fernando León Bolaños Palacio, quien el 19 de julio de 2011 imprimió el primer proyecto de decisión de segunda instancia ratificando la absolución.

Según el fallo, la teoría de la Fiscalía era que el exalcalde tenía nexos con las Auc y que había mandado a asesinar a Flórez, porque era una “piedra en el zapato” para sus aspiraciones políticas, pero que no lo pudo probar.

En el fallo se considera que el ente acusador hizo un análisis sesgado frente a los testimonios de los paramilitares que señalaron a Suárez Corzo y que no había prueba de la responsabilidad del acusado. “Lo único que se pudo comprobar fue que el político asistió a reuniones con paramilitares, pero de forma obligada”.

En el fallo se afirma que los testigos incurrieron en contradicciones y que esto, en muchos sentidos, invalidó el testimonio. Que ninguno de ellos aceptó hablar voluntariamente, sino por intereses previos y guiados por sus superiores en la organización ilegal y se alega en el fallo que la Fiscalía pudo haber inducido las respuestas de los testigos, con lo que perdieron veracidad. Además, que el ente acusador impulsó la idea de una disputa inexistente entre Flórez y Suárez.

Condena

Ambas providencias son iguales hasta la página 50, cuando está el giro de la decisión y las diferencias en el análisis de las pruebas. Para el 11 de agosto los magistrados ya estaban convencidos de la culpabilidad de Suárez y de que había ordenado el crimen para quitarse una “piedra en el zapato”.

“Suárez Corzo les dijo a jefes de las Auc que quería ser alcalde de Cúcuta. Los delincuentes le brindaron apoyo a cambio de legalizar a varios de sus miembros, incorporándolos a una compañía de seguridad privada de la ciudad. Los ‘paras’ designaron a Enrique Rojas, alias El Gato, para que ayudara a Suárez con lo del asesinato”.

“Las Auc no tenían planeado atentar contra Enrique Flórez. Lo decidieron cuando Suárez Corzo les expuso esa necesidad”, dice la sentencia. Agrega que paradójicamente el político no cumplió con su pacto con las Auc y por eso lo ficharon como objetivo militar”. La nueva providencia dice que esto no excluye la culpabilidad de Suárez Corzo y por eso lo condenaron como determinador de homicidio.

Las contradicciones de los magistrados están plasmadas. El motivo para el cambio de decisión a contrarreloj parece que era para corregir a tiempo lo que pudo ser un error. Hay que esperar la decisión final de la Corte Suprema en casación.

La sombra de las autodefensas en el asesinato

Varios fueron los miembros de las autodefensas que dieron su testimonio en el caso por el homicidio del abogado Enrique Flórez, entre ellos, Salvatore Mancuso y Jorge Iván Laverde, alias El Iguano, dos de los más importantes líderes del bloque Norte de esa organización ilegal.

También rindieron testimonio los paramilitares, Yovani Enrique Erazo Buelvas, alias Jerri, autor material del asesinato; Jonathan Sepúlveda, alias Jonathan, quien manejaba la moto desde la cual se hicieron los disparos mortales; Carlos Andrés Palencia, alias Visaje, quien coordinó el homicidio; José Bernardo Lozada, alias Mauro, y José Gilberto García, alias El Bizco.

El número de testimonios habría sido mayor de no ser por el asesinato de algunos implicados en el caso, como Carlos Enrique Rojas, alias El Gato, líder del bloque en la región de Norte de Santander; Róger Rodríguez, alias Roger, y José Gregorio Díaz Acevedo, alias La Churca.

La fiscal de los paramilitares

Historia particular es la de la viuda del asesinado abogado Enrique Flórez, la exdirectora seccional de Fiscalías de Cúcuta, Ana María Flórez, condenada por la Corte Suprema de Justicia por sus vínculos con paramilitares del bloque Norte de las autodefensas y quien se encuentra prófuga de la justicia desde el año 2004.

Ana María Flórez escaló rápidamente dentro de la Fiscalía hasta volverse una de las funcionarias más importantes de esa entidad. Sin embargo, no pasó mucho antes de que la empleada pública se convirtiera en criminal, todo esto debido a una perversa y escandalosa relación con los paramilitares que se forjó durante su administración como directora de la seccional de Fiscalías de la capital de Norte de Santander.

La fiscal permitió la infiltración de las autodefensas en su entidad y suministró información para el beneficio de los paramilitares de esa región. Esa relación fue su perdición, fue por ella que la justicia la condenó y por la que huye. Fuente: Elespectador.com