lunes, 3 de agosto de 2009

Estamos en presencia de una versión a escala de la Guerra Fría: Montaner


Rusia ya no sería el adversario de Estados Unidos en esta versión moderna de la lucha por el poder en el mundo, que tendría en Latinoamérica a uno de sus escenarios

EN LATINOAMÉRICA hay una izquierda ‘vegetariana’ al estilo Brasil y Uruguay, y otra ‘carnívora’ de la línea chavista o castro-chavista, en la que se puede incluir a Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Cuba y Ecuador.
Así lo considera el reconocido periodista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner, también fundador y presidente –desde el exilio– de la Unión Liberal Cubana, defensora de la instauración de la democracia en Cuba.

En ese juego de fuerzas se mueve una tendencia política opuesta, como es la de Colombia, incondicional aliada de Estados Unidos, con el que negocia la ampliación de un acuerdo de seguridad que implica el incremento de personal militar norteamericano en tres bases que compartirá con uniformados nacionales, decisión que despertó la ira de sus vecinos.

EL NUEVO SIGLO: Junto con Perú, Colombia es la excepción en cuanto a gobiernos de izquierda en Suramérica. ¿Considera que esta es una razón de los problemas que tiene con sus vecinos Ecuador y Venezuela, o es por la estrategia expansiva de la que usted llama línea Chávez?
CARLOS ALBERTO MONTANER: No esencialmente por el deseo expansivo de esa línea de Chávez; hay que darse cuenta de que el gran aliado del chavismo son las Farc, o sea que ahí hay una complicidad política muy clara, una coincidencia dentro del Foro de Sao Paulo, una asistencia por parte de Venezuela a estos grupos de guerrilleros narcoterroristas de filiación comunista, y ese es el riesgo que corren los colombianos, que por supuesto es un riesgo bastante grande.

E.N.S.: Independiente de las intenciones expansionistas de esa izquierda que usted denomina ‘carnívora’, esos gobiernos han sido elegidos en las urnas. ¿A qué atribuye el deslizamiento de Latinoamérica a la izquierda?
C.A.M.: Han sido elegidos democráticamente, eso le da una legitimidad de origen, pero no han sido elegidos para expandirse por el mundo o para conquistar el planeta ni mucho menos. Eso es como el nazismo que también fue elegido democráticamente, el fascismo que también fue elegido democráticamente, como el franquismo que celebraba elecciones periódicas. Franco se reelegía periódicamente o reelegía su régimen y su movimiento político.
Pero yo sí creo que hay en América Latina un grado muy alto de confusión sobre cómo se crea la riqueza, cómo se distribuye, y que de esa discusión y del fracaso de mucha política pública que no se ha llevado a cabo de la manera que debiera haberse llevado a cabo, esto genera un comportamiento errático de muchas sociedades que no ven satisfechas sus necesidades con el sistema de economía de mercado y la democracia, y finalmente acaban por elegir a un aventurero que les promete la gloria.

E.N.S.: ¿Según usted, cuál sería el modelo a seguir por nuestros países?, ¿el Brasil de Lula, por ejemplo?
C.A.M.: Yo creo que en la medida que esos modelos son todos muy defectuosos, pero si uno va a observar cuál es el país más exitoso de América Latina en los últimos 25 años, yo digo que Chile, habría que hacer las cosas que hace Chile. Cuando Perú empezó a hacer las cosas que hacía Chile, empezó a crecer al 7, al 8,5 por ciento durante un período prolongado. O sea que yo creo que está clarísimo que si hay que elegir entre lo que hace Chile o lo que hace Venezuela, no hay duda que lo que hace Chile es mucho más sensato.

E.N.S.: ¿Cómo observa usted el incremento de personal militar de Estados Unidos en Colombia?
C.A.M.: Hay una decisión soberana de Colombia; son unas bases colombianas de utilización conjunta, como hay en España, como hay en Alemania, en Italia y en otras zonas del mundo. Si conviene a los intereses colombianos, no veo por qué no lo van a hacer.

E.N.S.: ¿Correría peligro Colombia de quedar aislada en la región por este tema y su marcada posición pronorteamericana? Ya hay varios países que incluso quieren que Colombia ofrezca explicaciones al respecto en el marco de la reunión de Unasur…
C.A.M.: Yo creo que ese siempre es un peligro, pero es mejor que se quede con Estados Unidos que no se quede con nadie, de que se quede a merced de unos enemigos que quieren destruir la democracia y el sistema político que se quieren dar los colombianos. Es un caso parecido al de Israel, bueno, esa alianza de Israel con Estados Unidos, inclusive es el único amigo que aparece en el horizonte, ¿va a rechazar a ese único amigo? ¿Apoyaría Francia la democracia y el sistema de economía de mercado de los colombianos?, ¿lo apoyaría Inglaterra? ¿Qué otro aliado tienen en el mundo? Yo creo que es una cuestión de sentido común: existe una gran potencia en el mundo con la cual se comparten ciertos objetivos y ciertos principios, y esa potencia apoya a Colombia no por su bondad intrínseca sino porque le interesa para sus propios objetivos. Si a los objetivos colombianos les interesa la presencia de Estados Unidos, me parecería un absurdo que no lo utilizara.

E.N.S.: ¿Considera usted que Obama se la jugaría por Colombia y pondría en peligro un acercamiento con Latinoamérica, bastante olvidada por Bush?
C.A.M.: Yo creo que desde la perspectiva norteamericana, América Latina es una región con la cual siempre conviene tener buenas relaciones políticas y económicas, pero Estados Unidos ni ninguna potencia seria va a subordinar sus intereses y sus ideales al criterio de unos líderes políticos que son fundamentalmente antiamericanos. El más antiamericano de los líderes de América Latina en este momento es Hugo Chávez, y suministra el 10 por ciento del petróleo que consume Estados Unidos, es una realidad económica.
Los Estados Unidos seguirán comprando las cosas que quieran comprar en América Latina, y los latinoamericanos se las seguirán vendiendo y establecerá las alianzas que pueda, quiera o le convenga establecer. Y no creo que vaya a modificar su comportamiento porque Unasur lo censure. Unasur debió censurar, por ejemplo, esa es una buena observación del Gobierno colombiano, la invitación a la flota rusa a que hiciera su recorrido por América y desplegara su poderío naval.

E.N.S.: ¿Se podría hablar de una segunda versión de la Guerra Fría teniendo en cuenta que chocan los intereses norteamericanos en Latinoamérica con la creciente amistad de Chávez con Moscú?
C.A.M.: Sí estamos en presencia de otra versión de la Guerra Fría, yo no creo que sea tan peligrosa la presencia de Rusia, finalmente no es el adversario peligroso para Estados Unidos; los grandes enemigos son los terroristas, tráfico de drogas y el fundamentalismo islámico, y todo eso está muy cerca del sistema de alianzas que está creando Venezuela. Esa relación con Irán, esa relación con Corea del Norte, con grupos como Hamas y Hezbollah, todo eso sí refleja una nueva versión a escala de la Guerra Fría.

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