Las declaraciones del ministro de Defensa colombiano provocaron la misma reacción que en Ecuador, donde tampoco desean incursiones del Ejército de ColombiaPOR CONSIDERAR que “amenazan la estabilidad y la soberanía” en los países de América Latina, el gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez condenó ayer las declaraciones del ministro de la Defensa colombiano, Juan Manuel Santos.
En una nota de prensa, la cancillería venezolana consideró “repudiable la actitud prepotente” de Santos, que defendió como un “derecho a la legítima defensa” atacar a “terroristas que sistemáticamente están atentando contra la población de un país, así éstos no se encuentren dentro de su territorio”.
El domingo, al cumplirse el primer año de la muerte del jefe guerrillero Luis Edgar Devia, alias Raúl Reyes, abatido en la zona de frontera, Santos le dijo a El Tiempo que la operación Fénix se justificaba como respuesta a ataques terroristas sistemáticos contra Colombia.
“Golpear a terroristas, así éstos no se encuentren en su territorio, es un acto de legítima defensa y una doctrina cada vez más aceptada por la comunidad internacional y el derecho internacional”, manifestó.
“Territorio inviolable”
Venezuela sostuvo que las palabras de Santos constituyen un “grosero desconocimiento del consenso alcanzado de forma unánime” durante la cumbre del Grupo de Río de Santo Domingo, en marzo de 2008, en la cual los países latinoamericanos declararon que “el territorio de un Estado es inviolable”.
El gobierno venezolano recalcó que Santos agredió “la relación de convivencia y respeto que deben tener nuestros países” y sus declaraciones “constituyen una amenaza a la agenda de cooperación y paz de los presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez”, según el comunicado.
La cumbre del Grupo de Río se realizó pocos días después del ataque de Colombia contra el campamento de las Farc en Ecuador y logró bajar la tensión con sus vecinos, Ecuador y Venezuela, a pesar de que las relaciones diplomáticas de Bogotá y Quito siguen sin reanudarse.
“Terrible error”
El Gobierno de Ecuador ya se había pronunciado sobre el tema, aseverando que está preparado para responder a cualquier incursión militar.
“Señor Santos, ministro de Defensa de Colombia: no se meta con Ecuador, no cometa ese terrible error, pero si su criterio es perseguir y atacar terroristas en cualquier lugar, le puedo dar algunos libros para que sepa dónde comenzar persiguiendo terroristas y narcotraficantes para que empiece por casa”, aseguró el presidente ecuatoriano Rafael Correa durante una ceremonia policial.
Uribe pide prudencia
El presidente Álvaro Uribe dijo ayer que Santos no quiso “crear molestias con los países vecinos”, pero no lo desautorizó.
“El Gobierno nacional tiene el mayor interés de desarrollar la agenda constructiva definida por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez. De igual manera, el Gobierno reitera la voluntad de mantener y construir buenas relaciones con los países vecinos y hermanos”, agregó la declaración divulgada a través de un comunicado de prensa.
De otra parte, la bancada parlamentaria del Partido de la U respaldó a Santos. La colectividad, tal y como lo hizo el ministro, reconoció que el derecho a la defensa puede llevar al Estado colombiano a traspasar las fronteras en la persecución de los grupos terroristas. Según una proposición firmada por los congresistas, este problema ya pasó las fronteras y está afectando a los pobladores de las regiones más apartadas del país.
Al cierre de esta edición, los altos mandos del Ejército y la Policía pidieron que se convoque el Consejo Superior de Defensa para analizar la tesis de la “legítima defensa”. /AFP
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