Carlos Gaviria reiteró que no será candidato presidencial

Hoy terminarán de intervenir las listas de los delegados a nivel nacional, las cuales presentarán su visión del Partido y cómo debe afrontar las elecciones presidenciales de 2010

CUANDO EL nombre de Carlos Gaviria fue anunciado para que interviniera ante los 1.500 delegados provenientes de todo el país y presentes ayer en la instalación del II Congreso del Polo, el recinto estalló: gran parte de los asistentes le mostraron su apoyo coreando “unidad”, mientras que otro grupo importante en número respondía gritando “democracia”, en claro respaldo al senador Gustavo Petro.

Ahí estaban retratadas las dos tendencias que desde hace meses pugnan al interior del Polo, básicamente por sus posturas frente a la estrategia para las próximas elecciones presidenciales y en cuanto a cómo se debe seguir un proceso de paz.

Sin embargo, este espaldarazo mayoritario que se percibió ayer al seno de la máxima instancia de la colectividad, podría ser un anticipo de la orientación que va a tener el Congreso del Polo a favor del sector gavirista.

Gaviria comenzó diciendo que no sería candidato presidencial, sin embargo, su anuncio sonaba contrario al ambiente que le rodeaba. Al iniciar su intervención fue recibido con una lluvia de papelitos multicolores impulsados por chorros de aire, al tiempo que sus seguidores gritaban “¡Presidente! ¡Presidente!”.

Con tono firme y pausado, Gaviria señaló: “Yo ya he cumplido, bien o mal, mi ciclo dentro del Polo Democrático Alternativo. Alguien debe relevarme en la presidencia y otra persona distinta de mí debe asumir la candidatura del Partido en las próximas elecciones presidenciales. Por fortuna, es amplia la lista de dirigentes idóneos para enarbolar con dignidad nuestra bandera y muchos líderes hay, deseosos además, de cumplir esa tarea”.

Gaviria recavó en la necesidad que tiene la colectividad de consolidar la unidad, “que lo es todo para nuestra esperanza”, como fórmula para garantizar la existencia del Partido y para en el inmediato futuro enfrentar al que llamó “proyecto uribista”. “A ese proyecto, cuidadosamente pensado y diestramente diseñado, es al que debemos oponernos con toda la fuerza dialéctica, pedagógica y democrática de que seamos capaces, condúzcalo quien lo conduzca, porque en él Uribe puede ser la cabeza más visible, pero hay a su lado pintorescos clones o caricaturas suyas, ansiosos de empuñar las mismas impúdicas banderas”.

Someterse a las mayorías

En su intervención, Gaviria hizo también referencia a las controversias conceptuales que tiene la colectividad, que llevaron al senador Petro a renunciar hace algunas semanas al Comité Ejecutivo y que se notaron ayer aún más con la ausencia de Luis Eduardo Garzón y María Emma Mejía.

“A quienes tienen proyectos diferentes al nuestro o incluso opuestos a él, los reconocemos como legítimos adversarios (y no como enemigos) como ocurre en las democracias maduras, y les extendemos la invitación amistosa a someter nuestras respectivas propuestas al veredicto popular sobre un acuerdo esencial e inamovible: el respeto más riguroso a las reglas que hayamos convenido, en un certamen agonal, inherente a la política, y el acatamiento a los resultados que se obtengan como culminación de un proceso intachable”.

Y en cuanto a hacer coaliciones o no con otros partidos para enfrentar al uribismo en las elecciones de 2010, Gaviria señaló que “esta concepción de la política democrática no descarta, desde luego, la posibilidad de alianzas o coaliciones con partidos o sectores políticos con los que tengamos afinidad en puntos específicos y en vista de algún objetivo de esa misma índole”.

Pero aclaró que “a lo que soy reacio es a acuerdos gaseosos, encubridores de apetitos burocráticos, reveladores de proyectos ambiguos”.